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Ulises (cap.18) James Joyce

18
"Penélope"

SÍ porque él no había hecho nunca una cosa así antes como pedir que le lleven el desayuno a la cama con un par de huevos desde los tiempos del hotel City Arms cuando se hacía el malo y se metía en la cama con voz de en­fermo haciendo su santísima para hacerse el interesante ante la vieja regruñona de Mrs Riordan que él creía que la tenía enchochada y no nos dejó ni un céntimo todo para misas para ella solita y su alma tacaña tan grande no la hubo jamás de hecho le espantaba tener que gastarse 4 peniques en su al­cohol metílico contándome todos sus achaques mucha labia que tenía para la política y los terremotos y el fin del mundo tengamos antes un poco de diversión que Dios nos ampare si todas las mujeres fueran de su calaña le disgustaban los ba­ñadores y los escotes por supuesto nadie quería verla con ellos supongo que era piadosa porque no había hombre que se fijara en ella dos veces espero que nunca me parezca a ella milagro que no nos pidiera que nos cubriéramos la cara pero era una mujer muy educada desde luego y su cháchara sobre Mr Riordan para aquí y Mr Riordan para allá supongo que se alegraría de deshacerse de ella y su perro olisqueándome las pieles y siempre mañoseando para metérseme debajo de las enaguas sobre todo aun así me gusta eso de él tan atento con las viejas ya ves y con los camareros y mendigos también no es orgulloso por nada pero no siempre si es que alguna vez tuviera algo serio es mucho mejor que los lleven a un hospi­tal donde todo está limpio pero supongo que tendría que re­petírselo durante un mes sí y entonces tendríamos una enfer­mera del hospital tener que aguantar el rapapolvo y él allí hasta que lo echen o una monja a lo mejor como la de esa foto guarra que tiene es tan monja como yo no sí porque son tan débiles y quejicas cuando están malos necesitan una mu­jer para ponerse buenos si echan sangre por la nariz te imagi­narías que era O algo trágico y esa carademuerto una vez por la ronda sur cuando se torció el pie en la fiesta del coro en la Montaña de pandeazúcar el día que yo llevaba aquel vestido de Miss Stack trayéndole flores las más secas que pudo en­contrar en el fondo del cesto cualquier cosa por meterse en el cuarto de un hombre su voz de solterona queriendo ima­ginar que se moría por sus huesos para nunca verte la jeta otra vez aunque estaba más varonil con la barba un poco cre­cida en la cama con padre pasaba lo mismo además no so­porto poner vendas ni las medicinas cuando se cortó el dedo del pie con la navaja de afeitar recortándose los callos aterro­rizado de sufrir un envenenamiento de la sangre pero si fue­ra algo que me pasara a mí entonces ya veríamos cómo me cuidaba sólo que la mujer desde luego lo oculta para no dar la lata que ellos dan sí se corrió en algún sitio estoy segura por sus ganas de todos modos amor no es de lo contrario es­taría desganado pensando en ella así que o fue una de esas mujeres de la noche si fue por allá abajo por donde de ver­dad estuvo y el cuento del hotel un montón de mentiras para ocultarlo planeándolo Hynes me entretuvo con quién me encontré ah sí me encontré con tú te acuerdas de Menton y quién más déjame ver ese grandullón cara de niño le vi y no hace mucho que se casó flirteando con una joven en el Myriorama de Pooles y le di la espalda cuando se largó ha­ciéndose el loco con las orejas gachas qué más da pero tuvo la cara dura de darme explicaciones una vez le está bien por bocazas y ojos apagados de todos los cretinos que jamás haya conocido y a eso le llaman un procurador sólo que me fasti­dia tener una pelea larga en la cama o si no y si no es eso será alguna putilla o algo por el estilo que se apañó en algún sitio o que ligó a la chita callando si al menos lo conocieran tan bien como yo lo conozco sí porque antes de ayer estaba es­cribiendo a la prisa y corriendo algo una carta cuando en­tré en la habitación de delante para enseñarle la muerte de Dignam en el periódico como si algo me dijera y lo tapó con el papel secante haciendo como si pensara en sus negocios así que lo más probable es que fuera eso para alguien que pien­sa que lo tiene embobado porque todos los hombres se vuel­ven un poco así a su edad especialmente cuando se acercan a los cuarenta como le ocurre a él para sacarle con mimitos todo el dinero que pueda no hay peor tonto que un tonto viejo y luego lo que me dio por saco fue que lo ocultara no que me importe un rábano con quién lo hace o conoció an­tes de esa manera aunque me gustaría averiguarlo siempre que no los tenga a los dos bajo mis narices todo el tiempo como aquella guarra de Mary que tuvimos en Ontario terrace acolchándose el culo falso para excitarlo mal está tener que aguantar el olor de esas mujeres pintadas una o dos veces tuve la sospecha haciendo que se acercara cuando me en­contré el pelo largo en su americana sin contar cuando entré en la cocina haciendo él como que bebía agua 1 mujer no es bastante para ellos él tuvo toda la culpa claro de estropear a las criadas y luego proponiendo que comiera con nosotros en la mesa el día de Navidad si te parece O no gracias no en mi propia casa robándome las patatas y las ostras 2 con 6 la docena saliendo a ver a su tía si te parece robo vulgar y co­rriente es lo que era pero yo estaba segura de que tenía algo con aquélla me basto yo sola para averiguar una cosa como lo que él dijo no tienes pruebas ella era la prueba O sí que su tía era muy aficionada a las ostras pero le dije lo que pensaba de ella proponiéndome que saliera para quedarse solo con ella yo no me iba a rebajar espiándoles las ligas que me en­contré en su habitación el viernes que ella estaba fuera yo con eso ya tenía bastante la cara se le hinchó de rabia cuan­do la puse de patitas en la calle ya me encargué yo de eso me­jor pasar de ellas por completo hacer yo las habitaciones más rápido lo único la maldita cocina y sacar la basura me tuvo que oír de cualquier modo o ella o yo deja la casa no podría ni siquiera tocarle si pensara que estaba con una sucia menti­rosa caradura y vaga como ésa negándomelo en mi propia cara y cantando por toda la casa en el W C también porque sabía que estaba segura sí porque él no puede de ninguna manera pasar sin eso tanto tiempo así que tiene que hacerlo en alguna parte y la última vez se corrió en mi culo cuándo fue la noche que Boylan me dio un buen estrujón en la mano paseando a lo largo del Tolka en mi mano se mete otra y yo ni corta ni perezosa le apreté la suya ya ves con el pulgar para devolvérselo cantando a la luna nueva de mayo radiante de amor porque él se huele algo de él y de mí no es tan tonto dijo voy a cenar fuera y me voy al Gaiety aunque no le voy a dar la satisfacción en todo caso Dios sabe que él supone un cambio de alguna manera no llevar siempre y por siempre el mismo sombrero a menos que pagara a algún chico guapito para que lo hiciera ya que yo sola no lo puedo hacer a un jo­vencito le gustaría yo le aturrullaría un poco sola con él si es­tuviéramos dejaría que me viera las ligas las nuevas y le haría ponerse colorado mirándole seducirle sé lo que los chicos sienten con esa pelusa en las mejillas haciendo eso meneán­dosela y sacándosela a todas horas pregunta y respuesta harías esto lo otro y lo de más allá con el carbonero sí con un obispo sí lo haría porque le conté lo de que un deán o un obispo que estaba sentado a mi lado en los jardines de la si­nagoga judía cuando estaba haciendo punto aquella cosa de lana que no conocía Dublín qué lugar era aquél y así dale con los monumentos y me dejó agotada con tantas estatuas animándole haciéndole peor de lo que es a quién tienes en mente vamos dime en quién estás pensando quién es dime su nombre quién dime quién es el Emperador de Alemania sí imagínate que soy él piensa en él puedes sentirlo intentan­do hacer una puta de mí lo que nunca conseguirá debería de­jarlo ya a estas alturas de su vida sencillamente la ruina de cualquier mujer y sin sacarle ninguna satisfacción haciendo como que te gusta hasta que se corre y luego terminarlo tú misma de cualquier forma y se te ponen los labios pálidos de todas formas se ha acabado de una vez por todas con todo lo que habla la gente de ello es sólo la primera vez después es la rutina de hacerlo y no pensar más en ello por qué no puedes besar a un hombre sin ir y casarte con él primero a veces te morirías de ganas cuando te sientes de esa manera tan bien en todo tu cuerpo que no te puedes aguantar me gustaría que algún hombre me cogiera alguna vez cuando él está ahí y me besara en sus brazos no hay nada como un beso largo y ar­diente hasta dentro de tu alma casi te paraliza luego me fas­tidia aquella confesión cuando solía ir al Padre Corngan me ha tocado padre y qué hay de malo si lo hizo dónde y yo dije que por el comienzo del canal como una tonta pero por qué partes de tu persona hija mía en la pierna detrás por arriba sí bastante araba fue donde te sientas sí O Dios no podía ha­ber dicho culo de corrida y haber acabado antes qué tendrá que ver con todo eso e hiciste he olvidado cómo lo dijo no padre y siempre pienso en el padre de verdad para qué lo quería saber cuando ya lo había confesado a Dios tenía unas manos bien gordas las palmas siempre húmedas no me im­portaría sentirlas ni tampoco a él diría yo por el cuello de toro en su alzacuello me pregunto si me conocía en el confe­sionario podía verle la cara él no podía verme la mía claro que él no la volvía nunca ni daba señales aun así los ojos los tenía rojos cuando su padre murió se encuentran perdidos para una mujer desde luego tiene que ser terrible cuando un hombre llora y no digamos nada ellos me gustaría que me abrazara uno con sus vestiduras y el olor a incienso que des­pide como el papa además no hay peligro con un cura si es­tás casada se las sabe cuidar muy bien después le da algo a Su Santidad el papa como penitencia me pregunto si se ha que­dado satisfecho conmigo una cosa que no me gustó la pal­mada que me dio en el trasero cuando se marchaba con tan­ta familiaridad en el vestíbulo aunque me reía yo no soy un caballo ni un asno creo yo supongo que estaba pensando en el de su padre me pregunto si estará despierto pensando en mí o soñando que estoy con eso quién le daría aquella flor que dijo que compró olía a alguna clase de bebida que no era güisqui ni cerveza negra o quizás esa clase de engrudo dul­zón con el que pegan los carteles algún licor que me gustaría beber a sorbitos esas bebidas verdes y amarillas cremosas ca­ras que esos mariposones de teatro beben con sus clacs que una vez caté mojando un dedo en la de aquel americano que tenía la ardilla hablando de sellos con padre que hacía lo im­posible por no caerse dormido después de la última vez des­pués de que nos tomásemos el oporto y el fiambre en pote tenía un agradable sabor salado sí porque yo misma me sen­tía muy bien y cansada y me quedé roque en cuanto que me metí en la cama hasta que aquel trueno me despertó Dios bendito pensé que el cielo se nos venía encima como castigo cuando me santigüé y recé un Avemaría como aquellos tro­nidos espantosos en Gibraltar como si el mundo se fuera a acabar para que luego vengan y te digan que no hay Dios qué podría hacer una sino correr y dar vueltas de un lado para otro nada más que hacer un acto de contrición la vela que encendí aquella noche en la capilla de Arhitefriars street por el mes de mayo ves trajo suerte aunque él se lo tomaría a broma si lo oyera porque nunca va a misa ni a las reuniones dice que tu alma que tú no tienes alma dentro sólo una materia gris porque él no sabe lo que es tener una sí cuando encendí la lámpara porque ha debido de correrse 3 o 4 veces con esa tremenda cosa grande roja brutal que tiene pensé que la vena o cómo diablos se llame le iba a explotar aunque la nariz no la tiene tan grande después me quité todas mis co­sas con las persianas bajadas después de pasarme horas vis­tiéndome y perfumándome y peinándome eso como un hie­rro o alguna clase de palanca gruesa tiesa todo el tiempo ha tenido que comer ostras creo unas cuantas docenas estaba muy en forma no yo nunca en toda mi vida pensé que nadie tuviera una del tamaño de ésa para hacerte sentir llena ha te­nido que comerse un cordero entero después a quién se le ocurrió hacemos así con un agujero grande en medio o como un semental metiéndotela hasta dentro porque eso es todo lo que quieren de una con esa mirada resuelta y perver­sa en los ojos que tuve que medio cerrar los ojos aun así no tiene tanta cantidad de leche cuando hice que la sacara y me la echara encima si se tiene en cuenta lo grande que la tiene tanto mejor no sea que algo quede después del lavado la úl­tima vez que dejé que terminara dentro de mí bonito inven­to el que crearon para las mujeres para él que saque todo el placer pero si alguien les diera un poco de eso a ellos ya sa­brían lo que pasé con Milly nadie lo creería echando los dientes también y el marido de Mina Purefoy Dios nos libre haciéndole barriga con un niño o mellizos una vez al año con la puntualidad de un reloj siempre con olor a niños en­cima el que llamaron entreverao o algo así un perrengue con una mata de pelo encima Jesús el niño es negro la última vez que estuve allí un pelotón de ellos tirándose unos sobre otros y con tal griterío que no se podía oír una misma se supone que están sanos no están satisfechos hasta que te inflan como un elefante o no sé qué suponiendo que me arriesgara a tener otro no de él sin embargo aun así si estuviera casado estoy segura de que tendría un niño precioso y fuerte pero no sé Poldy tiene más leche sería cojonudo supongo que fue encontrarse con Josie Powell y el funeral y pensar en mí y en Boylan lo que le puso al rojo vivo bueno puede pensar lo que quiera ya si eso le sienta bien sé que ellos andaban de be­suqueos cuando yo me presenté en escena él andaba bailan­do y sentándose en el jardín con ella la noche de la fiesta de inauguración de la casa de Georgina Simpson y luego me lo quiso restregar por la cara que era porque no le gustaba verla de patito feo por eso fue por lo que tuvimos la gran bronca sobre política él la empezó no yo cuando dijo que Nuestro Señor había sido carpintero termino por hacerme llorar des­de luego una mujer es tan sensible para todo estaba que echaba humo contra mí misma después por ceder sólo porque yo sabía que él iba a por mí y el primer socialista dijo fue Él me molestó tanto que no pudiera sacarlo de quicio de todos mo­dos sabe un montón sobre muchas cosas raras especialmen­te sobre el cuerpo y lo de dentro a veces he, querido estudiar eso yo misma lo que tenemos dentro con aquel manual de medicina casera siempre podía oír su voz cuando hablaba cuando la habitación estaba atestada y observarle después de eso hice como que estaba distante con ella por él porque él solía ser un poco celoso cuando preguntaba adónde iba y yo decía a casa de Floey y me regaló las poesías de lord Byron y los tres pares de guantes así que asunto terminado podía fá­cilmente hacer que se reconciliara en cualquier momento sé cómo hacerlo incluso suponiendo que volviera otra vez con ella y fuera a verla en alguna parte y lo sabría si se negara a comer las cebollas sé muchas maneras pedirle que me baje el cuello de la blusa o tocarle con el velo y los guantes al sa­lir 1 beso luego les pondría dislocados sin embargo muy bien ya veremos luego dejemos que se vaya con ella y ella desde luego estaría encantada de hacer como que está loca de amor por él que no me importaría tanto me iría para ella y le pre­guntaría lo quieres y la miraría a los ojos a mí no podría en­gañarme pero él podría imaginarse que él sí y declarársele con esa labia suya un poco como cuando se me declaró a mí aunque me costó lo mío hacer que se arrancara aunque me gustaba eso en él demostraba que sabía dominarse y que no te lo llevabas tan fácilmente estuvo a punto de pedírmelo la noche en la cocina que yo estaba extendiendo el pastel de pa­tata hay algo que te quiero decir sólo que yo le desanimé fin­giendo estar irritada con las manos y los brazos llenos de ha­rina pastosa en cualquier caso desembuché demasiado la no­che anterior hablando de sueños así que no quería que supiera más de lo debido ella no dejaba de abrazarme Josie cuando él andaba cerca los abrazos iban dirigidos a él claro manoseándome y cuando dije que me lavaba arriba y abajo hasta donde era posible preguntándome y te lavabas el posi­ble las mujeres siempre dando pie a eso se pasan cuando él está presente lo saben por su mirada furtiva guiñando los ojos un poco haciéndose el indiferente cuando se descuelgan con algo de la clase que él es lo que le estropea no me sor­prende lo más mínimo porque él era muy guapo en aquellos tiempos intentando parecerse a Lord Byron que dije me gus­taba aunque demasiado hermoso para ser hombre y él era un poco antes de que nos prometiéramos después sin embargo no le gustaba a ella tanto el día que me retorcía de risa con la risa tonta que no podía contener por lo de las horquillas que se me estaban cayendo una detrás de otra con la mata de pelo que tenía siempre estás de muy buen humor dijo ella sí porque le daba pelusa porque sabía lo que quería decir por­que yo solía contarle una buena parte de lo que ocurría entre nosotros no todo pero lo justo para hacerle la boca agua pero yo no tenía la culpa no volvió a asomar la cara por casa des­pués de que nos hubiéramos casado me pregunto cómo se las arregla ahora después de vivir con ese chiflado de marido empezaba a tener la cara cansada y a consumirse la última vez que la vi acabaría de tener una bronca con él porque vi al instante que quería sacar la conversación de los maridos y hablar de él para despellejarle qué fue lo que me dijo ah sí que algunas veces solía meterse en la cama con las botas lle­nas de barro cuando se le cruzan los cables imagínate tener que estar en la cama con una cosa así que te puede asesinar en cualquier momento qué hombre bueno no es la manera como todo el mundo se vuelve majareta Poldy sin ir más le­jos haga lo que haga siempre se limpia los pies en la esterilla cuando entra llueva o haga sol y siempre se limpia sus botas además y siempre se quita el sombrero cuando se encuentra con alguien en la calle ya ves y ahora ése anda por ahí en za­patillas en busca de 10.000 libras por una tarjeta postal Qt c colgado ay hija una cosa así es como para llevarte al otro mundo en realidad tan bobo que es incapaz de quitarse las botas y qué podía una pensar de un hombre así preferiría morirme 20 veces antes que casarme con otro de su género claro que él nunca encontrará otra mujer como yo que le aguante de la manera que yo lo hago para conocerme ven a dormir conmigo sí y él lo sabe también en el fondo de su co­razón mira a esa Mrs Maybnck que envenenó a su marido por qué me pregunto enamorada de otro hombre sí se descu­brió que había sido ella anda que no se portó como una cri­minal haber hecho una cosa así claro que algunos hombres pueden ser tan perdidamente exasperantes que te vuelven loca y siempre la peor palabra del mundo para qué te piden que te cases con ellos si somos tan malas como resulta ser sí porque no se las pueden arreglar sin nosotras Arsénico blan­co le puso en el té del papel matamoscas si es que fue eso me pregunto por qué lo llaman así si se lo preguntara me diría que viene del griego y nos deja igual que antes locamente enamorada tenía que estar del otro fulano para exponerse a que la ahorcaran O no le importaba si ésa era su condición qué sería capaz de hacer además no son lo bastante bestias como para ir y colgar a una mujer seguro que son todos son tan diferentes Boylan hablando de la forma de mi pie se dio cuenta en seguida incluso antes de que nos presen­taran cuando yo estaba en la Compañía de Panaderos de Du­blín con Poldy riendo y tratando de oír yo estaba meneando el pie los dos pedimos dos tés y pan corriente con mantequi­lla y lo vi que miraba con sus dos hermanas solteronas cuan­do me levanté y le pregunté a la chica dónde estaba lo que me importa que se me salía a chorros y aquellos calzones es­trechos y negros que hizo que me comprara que te lleva me­dia hora bajártelos mojándome entera siempre con una ma­nía nueva semana sí semana no tan largo fue que me olvidé mis guantes de ante en el asiento atrás que no recuperé nun­ca alguna ladrona y él quería que lo pusiera en el Irish times perdido en el lavabo de señoras C P D Dame street quien los encuentre enviar a Mrs Manon Bloom y le vi sus ojos en mis pies al salir por la puerta giratoria estaba mirando cuando yo miré para atrás y fui allí a tomar el té 2 días después con la es­peranza pero no estaba hay que ver cómo le excitaba aquello porque los cruzaba cuando estábamos en la otra habitación primero pensaba que eran los zapatos demasiado estrechos para andar mis manos son bonitas ya ves si al menos tuviera un anillo con la piedra de mi signo una bonita aguamarina a ver si hago que me compre uno y una pulsera de oro los pies no me preocupan tanto aunque le hice pasar un buen rato con mis pies la noche después de la chapuza de concierto de Goodwin tan fría y ventosa menos mal que teníamos aquel ron para entonamos con especias en casa y el fuego no se había apagado del todo y me pidió que me quitara las medias echada en la alfombrilla delante del fuego en Lombard street west y en otra ocasión fueron las botas embarradas con las que quería que pisara toda. la mierda de caballo que encon­trara pero claro que él no es normal como el resto del mun­do que yo qué decía él que podía darle 9 puntos de ventaja sobre 10 a Katty Lanner y ganarla qué quiere decir eso le pre­gunté he olvidado lo que me dijo porque la última tirada pasó justo entonces y el hombre del pelo rizado en la leche­ría Lucan que es tan educado creo que he visto su cara antes en algún sitio me fijé en él cuando estaba probando la man­tequilla así que me tomé mi tiempo Bartell dArcy también del que él solía burlarse cuando comenzó a besarme en las escaleras del coro después que yo cantara el Avemaría de Gounod a qué esperamos O mi cielo dame un beso sin tapu­jos en la frente y mis partes que son mis partes morenas esta­ba él bien caliente a pesar de su voz de pacotilla también mis notas bajas por las que siempre se entusiasmaba si una tiene que creerle me gustaba la manera en que usaba la boca can­tando entonces dijo que si no era horroroso hacer aquello en un lugar como aquél no veo nada tan horroroso en eso ya le hablaré de ello algún día no ahora y le sorprenderé eso le lle­varé allí y le enseñaré el mismísimo lugar también donde lo hicimos así que eso es lo que hay le guste o no piensa que nada puede ocurrir sin que él se entere no tenía ni idea de mi madre hasta que nos comprometimos si no no me habría conseguido tan fácilmente como lo hizo él era 10 veces peor de todos modos suplicándome que le cortara un pedacito de mis bragas eso fue aquella noche volviendo por Kenilworth square me besó en el ojete del guante y me lo tuve que qui­tar haciéndome preguntas se le permite a uno indagar qué forma tiene mi habitación así que dejé que se lo quedara como si me lo hubiera olvidado para que pensara en mí cuando vi que se lo metía en el bolsillo claro que está loco con el tema de las bragas eso salta a la vista mirando descara­damente a esas caras de cemento armado en bicicleta con las faldas volándoseles hasta el ombligo hasta cuando Milly y yo salíamos con él en la fiesta al aire libre aquella de la museli­na color crema de pie frente al sol así que él pudiera ver has­ta la última miajita que llevaba encima cuando él me vio des­de atrás siguiéndome en la lluvia yo le vi antes que él me vie­ra a mí sin embargo en la esquina del cruce de Harolds lu­ciendo un impermeable nuevo con la bufanda de colores gi­tanos para que resaltara su tez y el sombrero marrón con as­pecto de tunante como de costumbre qué estaba haciendo allí donde nada tenía que hacer ellos pueden coger cualquier cosa que les guste en forma de faldas y no es para que se les hagan preguntas pero luego quieren saber dónde ha estado una dónde vas lo podía sentir siguiéndome acechante sus ojos en mi cogote él había estado alejado de la casa pensaba que la cosa se estaba poniendo cuesta arriba así que medio me volví y me paré luego atosigándome para que dijera sí hasta que me quité el guante lentamente mirándole dijo que el calado de mis mangas era demasiado fresco para la lluvia cualquier cosa para poner una excusa y las manos cerca de mí bragas bragas todo el santo día hasta que le prometí que le daría el par de mi muñeca para que las llevara en el bolsi­llo de su chaleco O María Santísima se le puso cara de lelo empapado en la lluvia espléndida dentadura tenía que me daba hambre mirarla y me suplicó que me levantara las ena­guas color naranja que llevaba puestas plisadas que no había nadie dijo que se arrodillaría en el charco tan perseverante y tanto que lo haría y estropearía su impermeable nuevo nunca se sabe qué rareza les entra a solas con una se ponen tan sal­vajes con eso si alguien pasaba que me las levanté un poco y le toqué los pantalones por fuera a la manera como lo hacía con Gardner después con la mano del anillo para evitar que hiciera algo peor donde era demasiado público me moría por saber si estaba circuncidado él temblaba como un flan de arriba abajo quieren hacerlo todo demasiado deprisa le quita el placer a eso y a todo esto padre esperando su cena me dijo que dijera que me había dejado el monedero en la carnicería y había tenido que volver a por él menudo Embus­tero después me escribió aquella carta con todas aquellas pa­labras cómo podía tener tal rostro con una mujer después de su trato tan correcto poniendo las cosas tan dificilés después cuando nos vimos preguntándome si estaba enfadada yo con la vista baja claro él se dio cuenta de que no lo estaba tenía ca­letre no como el otro imbécil Henry Doyle siempre estaba des­trozando o rompiendo algo en las charadas me fastidia un hombre con mala suerte y si supiera lo que quería decir claro tuve que decir que no para guardar las formas no te entiendo dije y no era natural claro que lo es lo solían escribir con el dibujo de una mujer en aquella muralla de Gibraltar con esa palabra que no podía encontrar en ningún sitio sólo para que lo vieran los niños demasiado joven entonces escribien­do cada mañana una carta a veces dos al día me gustaba la manera como hacía la corte entonces sabía la manera de con­quistar a una mujer cuando me mandó 8 grandes amapolas porque el mío era el 8 entonces escribí la noche que besó mi corazón en Dolphns bam no podría describirlo sencilla­mente hace que te sientas como nada en el mundo pero nun­ca supo abrazar tan bien como Gardner espero que venga el lunes como dijo a la misma hora a las cuatro me fastidia la gente que viene a todas horas abres la puerta piensas que es el verdulero luego es otro y tú sin vestir o la puerta de la as­querosa cocina se abre de par en par el día que el viejo caraes­carchada Goodwin vino para lo del concierto en Lombard street y yo justo después de la cena toda sofocada y arrebata­da con el maldito cocido hirviendo no me mire profesor tuve que decir estoy hecha un adefesio sí pero él era un au­téntico caballero a su manera era imposible ser más respetuo­so sin nadie que pueda decir que estás fuera tienes que mirar a hurtadillas por la cortinilla como el recadero hoy pensé que era un plantón primero mandando el oporto y los melocoto­nes primero y yo ya estaba a punto de bostezar con los ner­vios pensando que pretendía tomarme el pelo cuando reco­nocí su tataratá en la puerta ha tenido que llegar un poco tarde porque serían las 3 y 1/4 cuando vi a las 2 hijas de Dedalus que venían del colegio nunca sé la hora incluso ese reloj que me dio no parece funcionar nunca bien tendría que llevarlo a que lo vieran cuando le eché el penique al marine­ro cojo por Inglaterra el hogar y la belleza cuando yo estaba silbando cómo quiero a mi chica linda y aún no me había puesto mi camisa limpia ni empolvado ni nada luego de hoy en ocho días iremos a Belfast y lo mismo él tiene que ir a Ennis el aniversario de su padre el 27 no sería agradable que lo hiciera supongamos que nuestras habitaciones en el hotel fue­ran a estar la una al lado de la otra y cualquier tontería que ocumera en la cama nueva no podría decirle que se estuvie­ra quieto y me dejara en paz con él en la habitación de al lado o quizás algún pastor protestante con tos golpeando en la pared luego nunca creería al día siguiente que no hiciera­mos nada está muy bien cuando se trata de un marido pero no es fácil pegársela a un amante después yo diciéndole que no hicimos nada desde luego no me creyó no es mejor que vaya a donde va además con él siempre pasa algo aquella vez yendo al concierto de Mallow en Maryborough cuando pi­dió sopa hirviendo para nosotros dos luego sonó la campana y allá que sale él andén abajo con la sopa salpicándolo todo llevándose cucharadas a la boca tan fresco y el camarero de­trás dando el espectáculo del siglo gritos y confusión porque la máquina iba a arrancar pero él que no pagaba hasta que la terminara los dos señores en el vagón de tercera dijeron que tenía razón y tanto que sí es tan testarudo a veces cuando se le mete algo en la cabeza se las vio y se las deseó para abrir la puerta del compartimento con su cuchillo o nos habrían lle­vado hasta Cork supongo que lo hicieron para vengarse de él O me encantan las excursiones en tren o en coche con boni­tos y suaves respaldos me pregunto si sacará primera por mí a lo mejor quiere hacerlo en el tren dándole una buena pro­pina al guarda O supongo que siempre habrá el idiota de tur­no mirándonos con la boca abierta y los ojos de estúpido aquél sí que era un hombre excepcional aquel trabajador co­rriente que nos dejó solos en el compartimento aquel día yendo a Howth me gustaría saber de él 1 o 2 túneles quizás luego tienes que mirar por la ventanilla todo más bonito lue­go a la vuelta supongamos que nunca vuelvo qué dirían se largó con él eso te pone en el candelero el último concierto que di en dónde hace más de un año cuándo fue St Teresas Hall Clarendon St señoritingas tienen ahora cantando Kathleen Keamey y otras así porque padre pertenecía al ejér­cito y de que yo cantara el mendigo distraído y llevara un broche de Lord Roberts cuando lo llevaba todo escrito en la cara y Poldy que no era lo bastante irlandés fue él el que me lo arregló esta vez le creo capaz como cuando me puso a can­tar en el Stabat Mater yendo de un lado para otro diciendo que estaba poniéndole música al Guía luz bondadosa le ani­mé a eso hasta que los jesuitas descubrieron que era masón aporreando el piano guíame Tú copiado de alguna operucha sí y él iba por ahí con alguno de esos Sinos del Fein última­mente o como sea que se llamen diciendo sus consabidas pa­ridas y tonterías dice que el hombrecito que me enseñó sin cuello es muy inteligente el hombre del futuro Gnlths es bueno no lo parece es lo único que puedo decir aunque tie­ne que haber sido él sabía que había un boicoteo me fastidia mencionar sus politiquerías después de la guerra esa Pretoria y Ladysmith y Bloemfontein donde Gardner el teniente Stanley G del 8° Batallón 2° Regimiento de Lanceros East Lancashire de fiebre tifoidea era un tipo encantador de caqui y justo algo más alto que yo estoy segura de que era valiente también dijo que yo estaba encantadora la noche que nos be­samos por última vez en la esclusa del canal mi belleza irlan­desa él estaba pálido con los nervios de la marcha o porque nos vieran desde la carretera no podía tenerse en pie y yo tan caliente como nunca me había sentido ya podían haber fir­mado la paz al principio o el viejo tío Pablo y el resto de los otros viejos Krugers que se pelearan entre ellos en lugar de alargarla durante años matando a todos los hombres guapos que había con sus fiebres si al menos le hubieran disparado como Dios manda no habría sido tan duro me encanta ver desfilar a un regimiento la primera vez que vi la caballería es­pañola en La Roque era bonito después contemplar el otro lado de la bahía desde Algeciras todas las luces del peñón como luciérnagas o aquellas batallas de mentirijilla en los 15 acres los Black Watch con sus faldas escocesas marcando el paso al marchar por delante del 10° de húsares del propio príncipe de Gales o los lanceros O los lanceros son magnífi­cos o los de Dublín que ganaron Tugela su padre hizo el di­nero vendiendo caballos para la caballería bueno me podría hacer un bonito regalo en Belfast después de lo que yo le di tienen sábanas preciosas por allí arriba o uno de esos bonitos especie de quimonos tengo que comprar bolas de naftalina como tenía antes para guardar en el cajón con eso sería apa­sionante salir con él de compras comprar esas cosas en una ciudad nueva mejor dejar este anillo atrás hay que girar y gi­rar para hacerlo pasar por los nudillos o podían pregonarlo por toda la ciudad en sus periódicos o chivarse a la policía pero pensarían que estamos casados O que se zurzan para lo que a mí me importa él tiene mucho dinero y no es un hom­bre que le vaya el matrimonio así que mejor que alguien se lo saque si al menos pudiera saber si le gusto me veía un poco fofona desde luego cuando me miré de cerca en el es­pejo de mano empolvándome un espejo nunca te da lo que eres además apachurrándome así sin parar con sus grandes caderas pesa también con el pecho peludo con este calor siempre tener que echarse para ellos mejor para él que me la meta de la manera que Mrs Mastiansky me dijo su marido le hacía como los perros lo hacen y sacar la lengua. cuanto pu­diera y él tan tranquilo y apacible con su cítara tilín tilín no se sabe qué hacer con los hombres las manías que les dan buen paño el de ese traje azul que llevaba y una corbata a la última y calcetines con esas cosas de seda azulcelestes no cabe duda de que es pudiente lo sé por el estilo que su ropa tiene y su reloj macizo pero se puso hecho un demonio du­rante unos minutos después de volver con la última tirada rompiendo los boletos y soltando borderías porque había perdido 20 libras dijo que había perdido por causa de ese ja­melgo que ganó y la mitad la había apostado por mí por in­dicación de Lenehan poniéndole como un mengajo un san­guijuela que era sobrepasándose conmigo después de la cena de Glencree a la vuelta de ese largo trayecto por la montaña plumón después que el Alcalde mirándome con sus sucios ojos Val Dillon ese barbarote me di cuenta de él a los postres cuando me encontraba cascando las nueces con los dientes ojalá le hubiera sacado hasta el último bocado a aquel pollo con los dedos estaba tan delicioso y tostadito y tan tierno como el agua sólo que no quería acabar con todo lo que te­nía en el plato aquellos tenedores y palas de pescado eran de plata de ley además ojalá tuviera yo de ésos hubiera podido fácilmente deslizar un par en el manguito cuando jugueteaba con ellos luego siempre pendientes de ellos por el dinero en un restaurante por la pizca que te llevas a la boca tenemos que estar agradecidas por nuestra roñosa taza de té incluso como un gran cumplido que hubiera que reconocer la manera en que el mundo está repartido de todos modos si va a seguir necesito al menos otras dos buenas camisolas para empezar y pero no sé qué clase de bragas le gustan ninguna creo no dijo eso sí y la mitad de las muchachas de Gibraltar nunca las llevaban puestas tampoco desnudas como Dios las echó al mundo aquella andaluza que cantaba la Manola no se preo­cupaba mucho de lo que no llevaba sí y el segundo par de medias de seda artificial tiene una carrera después de sólo un día las podía haber devuelto en Lewer esta mañana y armado la manmorena y hacer que alguien me las cambiara sólo que por no enfadarme y correr el riesgo de tropezarme con él y echarlo todo por tierra y uno de esos corsés ajustados necesi­taría los anuncian baratos en la Genflewoman con bandas elásticas en las caderas él guardó el que tengo pero no sirve qué es lo que decían que hacen una agradable figura 11 con 6 eliminando esas gorduras tan feas por la parte baja de la es­palda para reducir carnes la barriga la tengo un poco gorda tendré que dejar la cerveza negra en las cenas o me estoy afi­cionando demasiado la última que mandaron de O'Rourke no tenía fuerza ninguna ése hace dinero fácil Larry le llaman el paquete roñoso que mandó en Navidades un pastel payés y una botella de aguarchirle que pretendía hacer pasar por clarete que no consiguió que nadie se bebiera es de la vir­gen del puño madre de los agarraos o tengo que hacer algu­nos ejercicios de respiración me pregunto si ese adelgazante vale de algo podría pasarme las flacas no están de moda en cuanto a ligas eso sí tengo el par violeta que llevaba hoy es todo lo que me compró del cheque que cogió a primeros de O no también la loción facial que se me acabó ayer que me dejó la piel nueva le repetí una y mil veces que me la prepa­ren en el mismo sitio y no lo olvides sólo Dios sabe si se acordó después de todo lo que le dije lo sabré por la botella en cualquier caso si no supongo que no tendré más que la­varme en mi pis como caldo de vaca o sopa de pollo con algo de ese opopónaco y violeta pensé que empezaba á to­mar una apanencia áspera o vieja un poco la piel debajo es mucho mas fina donde se ha despellejado ahí en el dedo des­pués de la quemadura es una lástima que no esté toda así y los cuatro insignificantes pañuelos unos 6 chelines en total seguro que no se puede vivir en este mundo sin tener estilo todo se va en la comida y el alquiler cuando cobre lo voy a despilfarrar te lo digo yo de forma elegante siempre me en­tran ganas de echar un puñado de té en la tetera teniendo que andar con miramientos si me compro incluso un par de zapatuchos lo mismo te gustan esos zapatos nuevos sí cuán­to costaban no tengo ropa tampoco el traje marrón y la falda y la chaqueta y la que está en la tintorería 3 qué es eso para cualquier mujer cortando este sombrero viejo remendando el otro los hombres no te van a mirar y las mujeres intentan pisarte porque saben que no tienes hombre luego con todas las cosas subiendo de precio todos los días para los 4 años más que tengo de vida hasta los 35 no tengo cuántos tengo tendré 33 en septiembre cumpliré qué O bueno mira a esa Mrs Galbraith es mucho más vieja que yo la vi cuando salí la semana pasada su belleza en declive era una mujer preciosa una mata de pelo magnífica cayéndole hasta la cintura echán­dosela para atrás ya ves como Kitty O'Shea en Grantham street lo que yo hacía siempre a la hora de la mañana mirar al otro lado para verla peinárselo como si estuviera enamo­rada de su pelo y absorta en él lástima y mucho que tenía que sólo llegara a conocerla el día antes de que nos mudára­mos y aquella Mrs Langtry el lirio de jersey del que el prínci­pe de Gales se había enamorado supongo que él es como el primer hombre de la lista sólo que lleva el nombre de rey to­dos están hechos de la misma madera sólo la de un hombre negro me gustaría probar una belleza hasta los qué edad te­nía 45 circulaba una historia graciosa sobre el viejo marido celoso de qué iba y un cuchillo de ostras fue él no la hizo po­nerse una especie de cosa de hojalata alrededor y el príncipe de Gales sí él tenía el cuchillo de ostras no puede ser verdad una cosa así como algunos de esos libros que me trae las obras del Maestro Francois Nosequé se supone que era cura sobre el niño que nació por la oreja porque su culo se había desprendido bonita palabra para que la escriba un cura y su c-o como si cualquier idiota no supiera lo que quiere decir me fastidia todo ese disimulo con esa cara de viejo sinver­güenza que lleva encima cualquiera puede ver que no es ver­dad y esa Ruby y Bellos tiranos que me trajo 2 veces me acuerdo cuando llegué a la página 50 la parte sobre donde ella le cuelga de un gancho con una cuerda flagela quita no hay nada para una mujer en eso todo es pura invención so­bre que si él bebe el champán en la zapatilla de ella después que ha terminado el baile como el niño Jesús en la cuna de Inchicore en los brazos de la Santísima Virgen quita no hay mujer que le pudieran sacar un niño tan grande y pensé al principio que le salía por el lado porque cómo podía ella ir al mingitorio, cuando lo necesitaba y ella era una mujer rica desde luego se sentía honrada S A R estuvo en Gibraltar el año que nací me apuesto a que también allí encontró lirios donde clavó el árbol clavaría algo más en sus buenos tiem­pos podía haberme clavado a mí también si hubiera llegado un poco antes ahora no estaría yo aquí como estoy debería mandar a tomar viento al Freeman para los cuatro cochinos chelines que saca y meterse en una oficina o algo por el esti­lo donde le dieran un sueldo seguro o un banco donde pu­dieran instalarlo en un trono para contar el dinero todo el día claro que él prefiere ir metiendo las narices por la casa así que no te puedes mover con él siempre por todas partes qué tienes pensado hacer hoy me gustaría que al menos fumara en pipa como padre para poder oler a hombre o ganduleando para conseguir anuncios cuando podía estar en lo de Mr Cuffe aún sólo por lo que hizo luego mandándome para intentar arreglarlo podía haber hecho que se le promocionara allí el ge­rente me echó unas miradas una o dos veces primero más tie­so que un ajo en realidad y de verdad Mrs Bloom sólo que me sentía fatal sencillamente con aquel viejo vestido de mierda que perdí los plomos de las faldillas sin estilo ninguno pero empiezan a estar de moda otra vez lo compré sencillamente para agradarle sabía que no valía nada por el acabado lástima que cambiara de idea de ir a Todd and Bums como dije y no a Lee que era la tienda apropiada incluso ventas de prendas usadas un montón de basura me fastidian esas tiendas de ricos me ponen enferma me dan por saco sólo que él piensa que entiende mucho de vestidos de mujer y de cocina mezclando todo lo que encuentra en los estantes si me dejara llevar por su opinión cualquier bendito sombrero que me ponga me sienta bien sí coge ése ése está bien el que parecía un pastel de boda que se alzaba un metro por encima de mi cabeza dijo que me caía bien o el de tapadera que me llegaba hasta las asentaderas hecho un manojo de nervios por la dependienta en aquel sitio de Grafton street que tuve la desgracia de llevar­lo conmigo y ella tan descarada como no te puedes imaginar con su sonrisa hipócrita diciendo sentimos ocasionarle tantas molestias a ver para qué está allí pero le eché una mirada que le quité la sonrisa sí él estaba tremendamente tieso y no me extraña pero cambió la segunda vez que miró Poldy testarudo como cuando lo de la sopa pero le veía mirándome fijamente el pecho cuando se levantó para abrirme la puerta estuvo bien por su parte acompañarme hasta la salida de todos modos lo siento muchísimo Mrs Bloom créame sin poner demasiado interés la primera vez después que le habían insultado y yo se suponía que era su mujer yo me limité a sonreír levemente sé que mi pecho resaltaba de esa manera en la puerta cuando él dijo lo siento muchísimo y estoy segura de que lo sentías sí creo que me las puso un poco más duras chupándomelas así tanto tiempo que me daba sed tetitas las llama me tuve que reír sí esta vez en todo caso tieso se me pone el pezón por la más mínima haré que siga con eso y me tomaré esos huevos batidos con marsala para engordarlos para él qué son todas esas venas y cosas curioso la manera como están he­chos 2 iguales por si hubiera mellizos se supone que repre­sentan la belleza colocados ahí arriba como aquellas estatuas del museo una de ellas haciendo como que se los tapa con la mano son tan bellas desde luego en comparación con la figu­ra de un hombre con sus dos bolsas llenas y su otra cosa re­colgándole o apuntándole a una como un perchero no me extraña que se lo tapen con una hoja de col aquel asqueroso Cameron de las tierras altas de Escocia detrás del mercado de la carne o aquel otro desgraciado pelirrojo detrás del árbol donde la estatua del pez solía estar cuando yo pasaba hacien­do como que meaba levantándola para que la viera con la ro­pita de niño subida a un lado del regimiento de la Reina me­nuda pandilla eran está bien que los del regimiento de Surrey los reemplazaran siempre están queriendo enseñártela casi siempre que yo pasaba por delante de los urinarios de hom­bres junto a la estación de Harcourt street para probar uno u otro intentando llamar mi atención como si fuera 1 de las 7 maravillas del mundo O y la peste de esos sitios inmundos la noche que volvía a casa con Poldy después de la fiesta de los Comerfords naranjas y limonada para que te sientas bien hú­meda entré en 1 de esos hacía un frío tan cortante que no me podía aguantar cuándo fue aquel 93 el canal se heló sí fue unos meses después lástima que no estuvieran allí dos de los Camerons para verme en cuclillas en el meadero de hombres traté de componer el cuadro antes de romperlo como una salchicha o algo por el estilo me extraña que no tengan mie­do de andar por ahí y que le peguen una mierda o algo así por el estilo ahí tienes que la mujer es belleza desde luego eso está aceptado cuando él dijo que podía posar para un cuadro desnuda para algún fulano rico en Holles street cuando per­dió el empleo con Hely y yo vendía ropa y aporreando en el coffee palace sería yo como ese baño de la ninfa con el pelo suelto sí sólo que ella es más joven o soy más bien como esa putilla sucia de esa foto española que él tiene las ninfas salían por ahí de esa manera le pregunté por ella y esa palabra mete algo con acaso y me salió con una palabreja sobre la encarna­ción nunca sabe explicar una cosa sencillamente para que al­guien corriente pueda entender luego va y quema el culo de la sartén todo por su dichoso Riñón éste no tanto aquí está la señal de sus dientes aún donde intentó morderme el pe­zón tuve que gritar desgraciados que son cuando le quieren hacer daño a una tenía mucha leche con Milly suficiente para dos a qué se debía que dijera que podía haberme sacado una libra a la semana como ama de leche toda hinchada la maña­na que aquel estudiante de aspecto delicado que paraba en el n° 28 con los Citrons Penrose casi me cogió lavándome por la ventana menos mal que me eché la toalla así es como es­tudian me dolían durante el destete de la niña hasta que con­siguió que el doctor Brady me diera la receta de belladona le tuve que hacer que las chupara estaban tan duras dijo que era más dulce y espesa que la de las vacas luego quiso ordeñár­melas en el té bueno está de remate lo digo y lo repito que alguien debería ponerle a buen recaudo si sólo fuera capaz de recordar la mitad de las cosas y escribir un libro con eso las obras del Maestro Poldy sí y está mucho más suave la piel mucho más una hora anduvo con ellas estoy segura por el re­loj como una especie de niño grande que tuviera al pecho lo quieren todo en la boca tanto placer los hombres sacan de una mujer puedo sentir su boca O Dios tengo que estirarme ojalá que estuviera aquí o alguien con quien dejarme ir y co­rrerme otra vez ya ves siento que me arde por dentro o si pu­diera soñarlo cuando me corrí la 2a vez acariciándome por atrás con el dedo me estuve corriendo durante unos 5 minu­tos con las piernas alrededor de él tuve que arrimarme a él después O Dios quería gritar cualquier cosa follar o mierda o cualquier otra cosa sólo que para no parecer fea o esas arru­gas del agotamiento quién sabe cómo se lo tomaría tienes que saber cómo se las gasta no todos son como él a Dios gra­cias algunos quieren que una sea muy dulce con eso me di cuenta del contraste él lo hace y no habla le di a los ojos ese aspecto con el pelo suelto del revolcón y la lengua entre los labios hacia él el muy bruto jueves viernes uno sábado dos domingo tres O Dios no puedo esperar hasta el lunes frsiüifroooor el tren en alguna parte silbando la fuerza que esas máquinas llevan dentro como grandes gigantes y el agua borbollando por todas partes y por fuera por todos lados como el final de Dulce canción de amoooor pobres hombres que tienen que pasar fuera toda la noche lejos de sus mujeres a y familias en esas máquinas abrasantes asfixiante ha sido hoy me alegro de que quemé la mitad de esos viejos Freemans y Photo Bits dejando cosas como esas por todos lados se va ha­ciendo descuidado y eché el resto en el W C le diré que me los separe mañana en lugar de tenerlos ahí todo el año para sacar unos peniques por ellos tenerlo preguntando dónde está el periódico del pasado enero y todos esos abrigos viejos que saqué de la entrada haciendo el sitio más caluroso de lo que es esa lluvia fue muy refrescante justo después de mi sue­ño reparador pensé que se iba a poner como en Gibraltar ma- 1 dre mía el calor allí cuando se levanta el levante negro como la noche y el brillo del peñón allá empinado como un gran gigante comparado con su montaña de los 3 Peñones que piensan es tan grande con los centinelas de rojo aquí y allá los chopos y ellos todos tan ardientes y el olor de la lluvia en aquellos aljibes mirando al sol siempre que cae sobre una a plomo destiñó todo aquel precioso vestido que la amiga de padre Mrs Stanhope me mandó desde el B Marche parís qué pena mi queridísima Doggenna escribió ella era muy agrada­ble cómo es que era su otro nombre sólo una postal para de­cirte que mandé el pequeño regalo acabo de darme un baño caliente divino y me siento como un perro muy limpio aho­ra lo disfruté guin le llamaba ella guin daría cualquier cosa por estar en Gibral y oírte cantar Esperando y en el viejo Ma­drid Concone es el nombre de aquellos ejercicios que me compró uno de esos nuevos una palabra que no era capaz de entender chales cosas divertidas pero se rompen con la más mínima cosa aunque agradables pienso recordaré siempre los tés tan agradables que nos tomábamos juntas riquísimos pa­necillos con pasas y barquillos de frambuesa que me encan­tan bueno queridísima Doggenna no dejes de escribirme pronto en cierto modo omitió saludos a tu padre también al capitán Grove con todo el cariño tuya affma Hester besos no tenía aspecto de casada exactamente igual que una muchacha él era años mayor que ella guiri él me tenía mu­chísimo afecto cuando sujetó el cable con el pie para que yo pasara en la corrida de La Línea cuando le dieron la orea del toro a aquel matador Gómez esta ropa que tenemos que lle­var quienquiera que la inventara esperando que subas a pie Killiney hill luego por ejemplo en aquella merienda toda en­corsetada que no puede una ni moverse en una aglomera­ción ni correr ni salir de estampida por eso estaba asustada cuando aquel otro Toro fiero comenzó a embestir a los ban­derilleros con las fajas y las 2 cosas en los gorros y aquellos pedazos de brutos gritando bravo toro seguro que las muje­res eran igual que ellos con sus bonitas mantillas blancas des­tripándolos por completo a aquellos pobres caballos nunca he oído semejante cosa en toda mi vida sí él se desternillaba de risa conmigo cuando imitaba los ladridos del perro en bell lane pobre bestia y la pone a una mala qué habrá sido de ellos supongo que estarán muertos ya hace tiempo los 2 es como si a través de la niebla le hiciera sentirse a una vieja yo hice los panecillos desde luego lo tenía todo a mi disposición entonces de niña Hester solíamos comparar nuestro pelo el mío era más abundante que el suyo me enseñó cómo arre­glármelo por atrás cuando me cogía un moño y qué otra cosa cómo hacer un nudo con un hilo con una sola mano éramos como primas qué edad tenía yo entonces la noche de aquella tormenta dormí en su cama ella me rodeaba con sus brazos luego empezamos a pelearnos por la mañana con la almohada qué divertido él me observaba siempre que tenía ocasión en la banda de música en la explanada de la Alame­da cuando estaba con padre y el capitán Grove yo miré para arriba a la iglesia primero y luego a las ventanas después para abajo y nuestros ojos se encontraron sentí algo dentro de mí como agujas me bailaban los ojos recuerdo después cuando me mire al espejo apenas me reconocía el cambio re­sultaba atractivo para una chica a pesar de estar un poco cal­vo aspecto inteligente desilusionado y alegre al mismo tiem­po era como Thomas en la sombra de Ashlydyat yo tenía la piel espléndida del sol y la emoción como una rosa no pegué ojo no hubiera estado bien por ella pero podía haberlo para­do a tiempo ella me dio a leer La piedra lunar que fue lo pri­mero que leí de Wilkie Collins leí East Lynne y la sombra de Ashlydyat Mrs Henry Wood Henry Dunbar por aquella otra mujer se lo dejé más tarde con la foto de Mulvey dentro así para que viera que no estaba sola y Eugene Aram de Lord Lytton me dio la bella Molly por Mrs Hungerford por lo del nombre no me gustan los libros donde haya una Molly como aquel que me trajo sobre una de Flandes una puta siempre rateando lo que se le ponía por delante telas y paños y yardas y yardas de tejidos O esta manta pesa demasiado así está mejor no tengo ni siquiera un camisón decente esta cosa se me enrolla por debajo encima él y sus sandeces así está mejor solía estar empapada entonces con el calor la camisa chorreando de sudor pegada a los panderos en la silla cuan­do me levantaba estaban tan gordezuelos y firmes cuando me ponía de pie en los cojines del sofá para ver con la ropa levantada y enjambres de bichos por la noche y los mosqui­teros no podía leer ni una línea Dios cuánto tiempo parece que hace siglos claro que nunca volvieron y ella no puso bien la dirección tampoco pudo haberse dado cuenta su gui­ri la gente siempre se estaba yendo y nosotros nunca me acuerdo de aquel día con las olas y las barcas meciendo sus altas proas y el olor a barco aquellos Oficiales de uniforme de permiso en tierra me mareaba él no dijo nada era muy se­rio yo llevaba las botas altas de botones y la falda se me vo­laba ella me besó seis o siete veces anda que no lloré sí creo que sí o casi los labios me temblaban cuando le dije adiós ella llevaba un abrigo Precioso de un color azul especial para el viaje de hechura muy particular como para un lado y era sumamente bonito se volvió todo muy aburrido después que se fueron y casi planeé fugarme de allí como loca a algún sitio nunca estamos tranquilos donde estamos padre o la tía o el matrimonio esperando siempre esperando llevaaaarle aaaaa mí esperando tampoco sus alados pies apresuraaaados sus malditos cañones estallando y tronando por todas partes especialmente en el cumpleaños de la Reina y tirándolo todo por medio si no se abrían las ventanas cuando el general Uli­ses Grant quienquiera que fuera o hiciera se suponía que era una personalidad importante desembarcó y el viejo Sprague el cónsul que estaba allí desde antes del diluvio de gala pobre hombre y él de luto por el hijo luego los cornetines de siem­pre para toque de diana por la mañana y los tambores redo­blando y los desgraciados soldados pobres diablos de un lado para otro con los platos del rancho apestando el lugar más que los viejos judíos barbudos con sus chilabas y la asamblea de levitas y el toque de guardia y el cañonazo para que los hombres crucen la línea y el vigilante andando con sus llaves a cerrar la verja y las gaitas y sólo el capitán Groves y padre hablaban de Rorkes Drift y Plevna y de Sir Gamet Wolseley y Gordon en Jartum encendiéndoles las pipas cada vez que se les apagaban viejo diablo borracho con su grog en el alféizar que no deja ni gota metiéndose el dedo en la nariz intentando acordarse de algún otro chiste verde que contar en un rincón pero nunca se propasó cuando yo estaba allí me mandaba fuera de la habitación con alguna excusa insig­nificante haciéndole los honores al-güisqui Bushmill le solta­ba la lengua desde luego pero haría lo mismo con cualquier mujer que se presentara supongo que murió de borrachera galopante hace siglos los días como años ni una carta de un alma viviente excepto las rarísimas que yo misma me manda­ba con trocitos de papel dentro tan aburrida a veces que po­día pelearme con las uñas escuchando a aquel viejo árabe de un solo ojo y su instrumento pollino cantando su hiih hiih ahiih mis cumpridos por el desafino de tu pollino tan mal como ahora con los brazos caídos mirando por la ventana a ver si había un tipo guapo aunque fuera en la casa de enfren­te aquel medicinante en Holles street que la enfermera anda­ba detrás cuando me ponía los guantes y el sombrero en la ventana para indicar que iba a salir ni idea de lo que daba a entender duros de mollera nunca entienden lo que les dices ni aunque se lo escribas en un enorme cartel ni siquiera si una les estrecha la mano con la izquierda 2 veces tampoco me reconoció ni cuando le medio guiñé el ojo a la puerta de la iglesia de Westland Row dónde tendrán su gran inteligen­cia me gustaría saberlo la materia gris la tienen toda en el rabo si me preguntas esos desmochaterrones del City A=s inteligencia tenían inmensamente menos que los toros y las vacas cuya carne vendían y la campanilla del carbonero aquel bocazas maricón intentando timarme con una cuenta equivocada que se sacó del sombrero qué par de manazas y pucheros y sartenes y ollas para arreglar toda clase de botellas rotas para un pobre hombre hoy y ni una sola visita ni correo jamás excepto los cheques de él o algún anuncio como aque­lla medicina milagrosa que le mandaron dirigida a muy Se­ñora mía sólo su carta y la postal de Milly esta mañana ves ella le escribe la carta a él de quién fue la última carta que re­cibí O de Mrs Dwenn y cómo se le ocurriría escribirme des­de Canadá después de tantos años para saber la receta que yo tenía del pisto madrileño Floey Dillon desde que escribió para decir que estaba casada con un arquitecto muy rico si me voy a creer todo lo que me digan con un chalé y ocho habitaciones su padre era una gran persona tenía casi seten­ta siempre de buen humor vaya vaya Miss Tweedy o Miss Gillespie ahí está su pianooo ése sí que era un juego de café de plata maciza el que tenía en el aparador de caoba luego va y se muere tan lejos me fastidia la gente que sólo cuen­tan sus penalidades todos tenemos nuestras preocupacio­nes esa pobre Nancy Blake que murió hace un mes de pul­monía aguda bueno no la conocía gran cosa ella era más amiga de Floey que mía pobre Nancy es un fastidio tener que contestar él siempre me dice los errores y sin puntos que digamos como en un discurso mi apenada condolen­cia por la pérdida siempre cometo la misma falta ijo sin ache espero que me escriba una carta más larga la próxima vez si de verdad le gusto O gracias le sean dadas al gran Dios que di con alguien que me da lo que tanta falta hacía que me diera ánimos no hay nada que hacer en un sitio como éste como era el caso hace tiempo me gustaría que alguien me escribiera una carta de amor la suya no era gran cosa y eso que le dije que podía escribir lo que quisiera tuyo afectísimo Hugh Boylan en el viejo Madrid cosas que las mujeres tontas creen que el amor es suspiros me muero aunque si lo escribiera supongo que habría algo de verdad en ello verdad o no te llena todo un santo día y la vida siempre es algo en que pensar en cada momento y verlo todo alrededor como si fuera un mundo nuevo podría es­cribir la contestación en la cama para que imaginara corta sólo unas pocas palabras no una de esas largas cartas cruza­das que Atty Dillon solía escribir al tipo que era algo en el palacio de justicia que la dejó plantada después sacada del escribidor de cartas de señora cuando le dije a ella que pu­siera algunas palabras sencillas que él le diera vueltas como quisiera que no actuara con precipici precipi tacion con igual franqueza la mayor felicidad en la tierra respuesta afir­mativa a la declaración de amor de un caballero madre mía no hay nada más está muy bien para ellos pero para una mujer en el momento que eres vieja ya te podrían tirar al fondo del barranco.
La de Mulvey fue la primera cuando yo estaba en la cama aquella mañana y Mrs Rubio la trajo con el café se quedó allí plantada cuando le pedí que me la diera y yo señalándolas no se me ocurría la palabra horquilla para abrirla ah horqui­lla vieja poco servicial y eso mirándola a la cara con su tren­za postiza y presumida de su aspecto fea como ella sola con cerca de 80 o 100 años la cara un amasijo de arrugas con toda su religión dominante porque nunca pudo aguantar que lle­gara la flota del Atlántico la mitad de los barcos del mundo y la Bandera británica flotando al viento para que se entera­ran todos sus carabineros porque 4 soldados ingleses borra­chos les arrebataron el peñón entero y porque yo no asistía a misa con la frecuencia debida en Santa María para agradarla con su toquilla puesta por la cabeza menos cuando tenía lu­gar una boda con todos los milagros de sus santos y su virgen santísima negra con el vestido de plata y el sol danzando 3 ve­ces el domingo de Resurrección por la mañana y cuando el cura pasaba con la campanilla llevando el vaticano a los moribundos santiguándose por su Majestad un admirador firmaba él yo casi me caigo de la sorpresa yo había querido ligármelo cuando vi que me seguía por la Calle Real en el es­caparate de la tienda luego me rozó simplemente al pasar pero nunca pensé que iba a escribir proponiendo una cita la llevé dentro del corpiño todo el día leyéndola por todos los rincones mientras padre estaba allá en ejercicios de instruc­ción para descubrir por la letra o por la inscripción de los se­llos cantando recuerdo llevaré una rosa blanca y quise ade­lantar el viejo y estúpido reloj a casi la hora él fue el primer hombre que me beso bajo la muralla mora mi novia de cuan­do era niño nunca me pudo entrar en la cabeza lo que era be­sar hasta que me metió la lengua en la boca su boca era dul­zona joven yo restregué la rodilla contra él varias veces para saber cómo estaba para qué le diría que estaba comprome­tida de broma con el hijo de un noble español llamado Don Miguel de la Flora y él me creyó que iba a casarme con él dentro de 3 años la de verdades que se dicen en broma hay una flor que brota algunas cosas le dije ciertas de mí sólo para que él imaginara las chicas españolas no le gustaban su­pongo que alguna le habría hecho un desprecio le excité estrujó todas las flores en mi pecho que me trajo no sabía contar las pesetas ni las perragordas hasta que le enseñé de Cappoquin era dijo junto al agua negra pero fue muy corto entonces el día antes que se marchara mayo sí era mayo cuando el infante rey de España nació siempre estoy así en primavera me gustaría un hombre nuevo cada año arriba en lo más alto bajo el cañón del peñón junto a la torre de OHara le conté que había caído un rayo y todo lo de los monos de Berbería que mandaron a Clapham sin rabo de carrerillas por todos lados colgados de la espalda unos de otros decía Mrs Rubio era una auténtica escorpión del peñón que roba­ban los pollos de la granja Inces y le tiran piedras a uno si te acercabas él se me quedaba mirando yo llevaba aquella blu­sa blanca abierta por delante para animarlo tanto como pu­diera aunque no muy abiertamente empezaban entonces a estar llenitas dije que estaba cansada nos tendimos en lo alto de la cala del abeto un lugar apartado supongo que debe de ser el peñón más alto que exista las galerías y las casamatas y aquellas peñas gigantescas y la cueva de San Miguel y los ca­rámbanos o comoquiera que se diga colgando y las escaleras y todo el barro del mundo embarrándome las botas estoy se­gura de que ése es el camino por el que los monos bajan para ir bajo el mar a África cuando mueren los barcos allá lejos como lascas aquél era el barco de Malta que pasaba sí el mar y el cielo podías hacer lo que quisieras tenderte allí para siem­pre me las acarició por fuera les encanta hacerlo es por la re­dondez allí estaba yo echada sobre él con mi sombrero blan­co de paja de arroz para disimular la inexperiencia en eso mi lado izquierdo de la cara es el mejor mi blusa abierta por su último día especie de camisa transparente que él llevaba yo podía verle el pecho sonrosado quería tocar el mío con el suyo por un momento pero yo no le dejaba estaba tremen­damente azarado primero por miedo nunca se sabe la tisis o que me dejara con un niño embarazada aquella vieja criada Inés me dijo que una gota sólo si entraba dentro de una lo más mínimo después probé con el Plátano pero tenía miedo que se pudiera romper y se extraviara por alguna parte den­tro de mí porque una vez sacaron algo de dentro de una mu­jer que llevaba ahí años cubierto de sales todos están locos por meterse ahí de donde salen pensaría una que no se can­san de meterla bien adentro y luego terminan con una de cualquier manera hasta la próxima sí porque se siente algo extraordinario ahí tan tierna todo el tiempo cómo lo termi­namos sí O sí le hice que se corriera en mi pañuelo fingien­do no estar excitada pero abrí las piernas no le quería dejar que me tocara por dentro de las enaguas porque llevaba una falda abierta por el lado lo puse ciego primero haciéndole cosquillas me encantaba hacer rabiar a aquel perro en el ho­tel nrsssstt guaukguaulcuauk él tenía los ojos cerrados y un pájaro volaba abajo de donde estábamos era tímido sin em­bargo me gustaba así gimiendo hice que enrojeciera un poco cuando me puse sobre él de aquella manera cuando le desa­botoné y se la saqué y le bajé la piel tenía una especie de ojo en medio son todo Botones los hombres por el medio en el lado equivocado Molly querida me llamaba cómo se llama­ba jack Joe Harry Mulvey era así sí creo que era teniente algo rubio tenía una especie de voz alegre así que me volví a co­mosellama todo era comosellama tenía bigote él dijo que volvería Dios mío es como si fuera ayer para mí y que si es­taba casada me lo haría y le prometí que sí fielmente dejaría que me follara ahora volando quizás está muerto o lo hayan matado o hecho capitán o almirante hace casi 20 años si yo dijera cala del abeto lo haría si llegara por atrás y me tapara los ojos con las manos para que adivinara quién era puede que le reconociera él aún es joven unos 40 quizás esté casa­do con alguna muchacha de junto al agua negra y muy cam­biado todos cambian no tienen ni la mitad de personalidad que tiene una mujer poco sabe ella lo que yo hice con su querido marido antes de que él siquiera soñara con ella en pleno día además a la vista de todo el mundo se podría decir podían haber sacado un artículo en el Chronicle sobre aque­llo me puse un poco loca después cuando hinché la bolsa va­cía de las galletas de Benady Bros y la exploté Dios mío qué estallido todas las becadas y palomas chillando volviendo por el mismo camino que subimos por middle hill por la vie­ja caseta del guarda y el cementerio judío haciendo como que leíamos el hebreo de las tumbas yo quería disparar su pistola él dijo que no llevaba no sabía qué me pasaba con su gorra en punta puesta que siempre llevaba torcida tan pron­to como se la ponía yo derecha H M S Calypso balancean­do mi sombrero aquel viejo Obispo que pronunció desde el altar un largo sermón sobre la alta misión de la mujer sobre las chicas que ahora montan en bicicleta y llevan gorras en punta y los nuevos pololos de mujer Dios le dé a él luces y a mí dinero supongo que se llaman así por él nunca pensé que sería mi nombre Bloom cuando lo escribía en letras de im­prenta para ver qué tal se veía en una tarjeta de visitas o en­sayando para el carnicero y agradecida M Bloom estás ra­diante como una flor Josie me decía después que me casara con él bueno es mejor que Breen o Briggs que se parece a bri­gada o esos nombres horribles compuestos con culo Mrs Báculo o algún otro tipo de culo Mulvey no me volvería loca tampoco o supongamos que nos divorciamos Mrs Boylan mi madre quienquiera que fuera podría haberme dado un nombre más bonito bien sabe Dios con el que tenía tan pre­cioso Lunita Laredo lo que nos divertimos corriendo a lo lar­go de Willis road hacia punta Europa contorsionándose arri­ba y abajo por todos lados al otro lado de jersey se me agita­ban y danzaban dentro de la blusa como las pequeñitas de Milly ahora cuando sube las escaleras corriendo me gustaba mirármelas daba saltos bajo los árboles de la pimienta y los álamos blancos para arrancar las hojas y tirárselas a él se fue a la India iba a escribir los viajes que esos hombres tienen que hacer al fin del mundo y vuelta es lo mínimo que pue­den conseguir un par de achuchones con una mujer siempre que puedan acaban ahogados o reventados en alguna parte subí la colina de Windmill hasta la explanada aquel domin­go por la mañana con el catalejo del capitán Rubio que ha­bía muerto como el que tenía el centinela él dijo que sacaría uno o dos de abordo yo llevaba aquel vestido del B Marche parís y el collar de coral el estrecho resplandecía podía ver hasta el otro lado Marruecos casi la bahía de Tánger blanca y la montaña del Atlas con nieve en la cumbre y el estrecho como un río de claro Harry Molly querida pensaba en él en altamar sin cesar después en misa cuando las enaguas comen­zaron a bajárseme en la elevación semanas y semanas guardé el pañuelo bajo la almohada por el olor de él no había perfu­me decente que se pudiera obtener en aquel Gibraltar sólo aquella vulgar peau dEspagne que se evaporaba y te dejaba una peste más que otra cosa yo quería darle un recuerdo él me dio aquel anillo basto de Claddagh de la suerte que le di a Gardner al irse a África del sur donde los bóers le mataron en su guerra y la fiebre pero recibieron una buena zurra de todos modos como si eso le hubiera traído mala suerte como un ópalo o una perla aunque tenía que haber sido oro de 18 pilates de verdad porque pesaba mucho pero qué podía una obtener en un lugar como ése chaparrones de arena y ranas y aquel barco derrelicto que llegó al puerto Mane el Marie comosellamara no no tenía bigote ése era Gardner sí puedo ver su cara bien afeitada frsiiiiiiüifror ese tren otra vez tono lloroso una vez en los dulces días que no volveeerán más allaaá del recuerdo cierro los ojos el aliento los labios adelan­te beso triste mirada los ojos abiertos piano antes de que so­bre el mundo la niebla caiga me fastidia ese blaca llega dulce canción de amoooooor lo soltaré con toda la fuerza cuando me encuentre ante las candilejas de nuevo Kathleen Keamey y su caterva de chillonas Miss Esto Miss Lootro Miss Lode­masallá caterva de presumidillas mariconeando por ahí ha­blando de política de lo que saben tanto como mi culo cual­quier cosa en el mundo con tal de hacerse las interesantes be­llezas caseras irlandesas hija de soldado soy yo claro y de quiénes sois vosotras de zapateros y tabemeros usted perdo­ne finolis es así como se dice se morirían de gusto si alguna vez tuvieran la oportunidad de pasear por la Alameda del brazo de un oficial como yo la noche de la banda de música los ojos me relampagueaban el pecho que ellas no tienen apasionamiento Dios les mantenga sanas sus cabecitas sabía más de hombres y de la vida a mis 15 años que todas ellas juntas sabrán a los 50 no saben cómo cantar una canción ya ves Gardner decía que ningún hombre podría mirarme la boca y los dientes sonriendo de esa manera y no pensar en eso tenía miedo que no le gustara mi acento al principio él tan inglés todo lo que padre me dejó a pesar de los sellos ten­go de mi madre los ojos y la figura de todos modos él siem­pre decía que los hay tan presumidos algunos de esos sinver­güenzas él no era así en absoluto él se pirraba por mis labios déjalas que se pesquen un marido primero que esté bien y una hija como la mía o a ver si son capaces de entusiasmar a un guapetón con dinero que puede elegir y escoger a quien se le antoje como Boylan para hacerlo 4 o 5 veces estrecha­mente abrazados ni la voz tampoco yo podría haber sido una prima donna sólo que me casé con él llega del amoooor la vieja muy abajo la barbilla hacia atrás no demasiado repí­telo dos veces El cenador emparrado de mi señora demasia­do largo para repetir por la casa solariega rodeada de un foso al atardecer y las habitaciones abovedadas sí cantaré Vientos que soplan del sur que dio después del espectáculo de las es­caleras del coro le cambiaré el encaje al vestido negro para enseñar bien las tetas y haré sí Dios mío haré que arreglen ese abanico grande que revienten de envidia el agujero me pica siempre cuando pienso en él siento que quiero siento un viento dentro mejor ir con cuidado que no se despierte lo tendré con el mismo trajín babeando después de lavarme en­terita la espalda la barriga los costados si al menos tuviéramos un baño siquiera o mi propia habitación por cierto ojalá que durmiera en una cama solo con los pies fríos encima de mí déjame sitio al menos para tirarme un pedo Dios o hacer la más mínima cosa mejor sí retenerlos así un poco por el lado pia­no suavemente suiiiii ahí va ese tren a lo lejos pianissimo iuu uno más oooooor
fue un alivio dondequiera que estés déjate el viento libre quién sabe si la chuleta de cerdo que tomé con la taza de té después estaba bien con el calor no noté que oliera mal estoy segura que ese hombre de mirada rara el de la tocinería es un grandísimo pillo espero que la lámpara no esté humeando me llena la nariz de hollín mejor que dejarle dejar abierto el gas toda la noche no podría quedarme tranquila en la cama en Gibraltar incluso levantándome para ver por qué estoy tan jodidamente nerviosa por eso aunque me gusta en invier­no da más compañía O Dios hizo un frío del demonio tam­bién aquel invierno cuando sólo tenía unos diez años creo sí yo tenía la muñeca grande con todos esos graciosos vestidos vistiéndola y desvistiéndola aquel viento helado soplando desde las montañas la algo Nevada sierra nevada delante del fuego con esa especie de camisa que tenía levantada para ca­lentarme me gustaba bailotear con ella puesta y luego echar una carrerilla hasta la cama estoy segura de que aquel fulano de enfrente se pasaba todo el tiempo espiando con las luces apagadas en verano y yo en cueros saltando de un lado para otro me gustaba a mí misma luego me empelotaba en el la­vabo me restregaba y me llenaba de espuma sólo cuando lle­gaba el espectáculo del orinal apagaba la luz también así que entonces éramos 2 me despido de dormir esta noche de to­dos modos espero que no se vaya a juntar con esos medici­nantes que lo lleven por malos caminos para que se imagine que es joven otra vez llegando a las 4 de la mañana deben de ser si no más aun así tuvo la delicadeza de no despertarme qué encontrarán para estar de cháchara toda la noche tiran­do el dinero y emborrachándose más y más ya podían beber agua luego comienza a dar órdenes huevos y té y arenque y tostadas calientes con mantequilla supongo que le voy a te­ner ahí sentado como rey en su trono metiendo y sacando el lado equivocado de la cucharilla en el huevo de dónde aprendió eso y me gusta oírle caerse escaleras arriba por la mañana con las tazas traqueteando en la bandeja y luego ju­gar con la gata se restriega contra uno por el gusto de restre­garse me pregunto si tendrá pulgas es tan mala como una mujer lamiendo y salpicándolo todo pero me fastidian sus uñas me pregunto si ven algo que nosotros no podemos cla­vando la vista ya ves cuando se sienta en lo alto de la escale­ra tanto tiempo y escuchando mientras espero siempre qué ladrona también ese leguado tan bueno que compré creo que compraré algo de pescado mañana u hoy es viernes sí lo haré con un poco de gelatina con mermelada de pasas como hace tiempo no esos botes de 2 libras de ciruelas y manzanas mezcladas de Williams and Wood de Londres y Newcastle hacen el doble si no fuera por las espinas no soporto esas an­guilas bacalao sí me haré de un buen trozo de bacalao siem­pre preparo para tres y me olvido de cualquier modo estoy hasta la coronilla de esa sempiterna carne de la carnicería de Buckley chuletas de lomo y filetes de tapa y chuletones y pes­cuezo de cordero y asadura de temera con sólo nombrarla es suficiente o una merienda en el campo supongamos que cada uno pusiera 5 chelines y o que pague él y convidar a al­guna otra mujer para él quién Mrs Fleming y saliéramos para furry glen o para los campos de fresas lo tendríamos recono­ciendo todas las uñas de los caballos primero igual que hace con las cartas no no con Boylan allí sí con emparedados mix­tos de temera fría y jamón hay casitas allí abajo al pie del te­rraplén a propósito pero hace un calor del diablo dice no en día de fiesta de todos modos no soporto esos Maricas endo­mingados de paseo el lunes de Pascua es un día horroroso también no me extraña que esa abeja le picara es mejor la pla­ya pero nunca en mi vida volvería a subirme en un barco con él después que en el Bray le dijera a aquel barquero que sabía remar si alguien le preguntara si era capaz de montar en las carreras de obstáculos de la copa de oro diría que sí luego se puso la cosa agitada el viejo trasto doblándose para un lado y todo el peso de mi lado diciéndome que sujetara bien el mando a la derecha luego que tirara a la izquierda y el mar entrando a raudales por el fondo y el remo saliéndose del es­tribo tuvimos suerte de que no nos ahogáramos todos él sabe nadar es cierto yo no no hay peligro alguno tranquila con sus pantalones de franela me hubiera gustado hacérselos jirones delante de todo el mundo y atizarle lo que el otro llama fla­gelar hasta dejarlo morado se lo habría merecido a no ser por aquel tipo narigudo que no sé quién es con ese otro guape­ras Burke del hotel City Arms que estaba allí dándole al ojo como siempre al quite donde nadie lo llamaba por si había una pelea era para vomitar no se perdió nada porque no ha­bía nada que perderse eso es 1 consuelo me pregunto qué clase de libro será ese que me ha traído Delicias del pecado por un caballero de moda algún otro Mr de Verga me imagi­no que la gente le puso ese mote por ir de un lado para otro con su pito de mujer en mujer no pude ni siquiera cambiar­me los zapatos nuevos blancos hechos un asco con el agua salada y el sombrero que llevaba puesto con aquella pluma todo arrugado y retorcido qué desagradable y molesto por­que el olor del mar me excitaba desde luego las sardinas y los sargos en la caleta de los Catalanes a la espalda del peñón es­taban estupendos todos de plata en los cestos de los pescado­res el viejo Luigi casi cien decían llegó de Génova y aquel tipo alto con pendientes no me gustan los hombres a los que hay que trepar para alcanzarlos supongo que estarán todos muertos y bajo tierra hace tiempo además no me gusta estar sola en esta especie de cuartel destartalado por la noche su­pongo que me tendré que aguantar ni siquiera traje un poco de sal cuando nos mudamos con el barullo academia musi­cal que iba él a instalar en el salón del primer piso con una placa de latón o la pensión Bloom que él sugirió anda y que se arruine él solito como se arruinó su padre allá en Ennis como todas las cosas que le dijo a padre que iba a hacer y a mí pero lo calé hablándome de todos los sitios bonitos que podríamos ir para el viaje de novios Venecia a la luz de la luna con las góndolas y el lago Como tenía una foto recorte de algún periódico de y mandolinas y farolillos O qué bien decía yo todo lo que yo decía que me gustaba él lo iba a ha­cer en seguida en un santiamén serás mi marido cargarás con todo deberían darle una medalla por los planes que se inven­ta luego abandonándome aquí todo el día nunca sabes qué mendigo se te presenta en la puerta pidiendo un mendrugo con sus cuentos interminables podría ser un vagabundo que mete el pie para evitar que la cierre como la foto de aquel cri­minal empedernido se le llamaba en el Semanario Lloyd 20 años en chirona luego sale y mata a una vieja por su dinero imagínate su pobre mujer o su madre o quien sea con una cara como para echar a correr no podía quedarme tranquila hasta que atrancaba todas las puertas y ventanas para estar se­gura pero aún es peor que te quedes encerrada como en una prisión o manicomio deberían fusilarlos a todos o el gato de nueve colas un grandísimo bestia como ése dispuesto a arre­meter contra una pobre vieja y matarla en la cama yo se los cortaría ya lo creo que lo haría no es que sirviera para mucho aun así mejor que nada la noche que yo estaba segura de ha­ber oído ladrones en la cocina y él bajó en camisón con una vela y un atizador como si fuera detrás de un ratón más blan­co que la pared cagado de miedo haciendo todo el ruido que podía para que lo oyeran los ladrones no es que haya mucho que robar bien lo sabe Dios pero es la impresión sobre todo ahora que Milly está fuera vaya idea la suya de mandar a la chica allá para aprender a hacer fotograflas por su abuelo en lugar de mandarla a la academia de Skerry donde hubiera te­nido que aprender no como yo sacando todo 10 en la escue­la pero él tenía que hacer una cosa así de todas formas por lo de Boylan y yo es por lo que lo hizo tengo la certeza la ma­nera como trama y planea todo no me podía mover con ella aquí últimamente a menos que atrancara la puerta primero me ponía enferma que entrara sin llamar primero cuando puse la silla contra la puerta justo mientras me lavaba ahí abajo con la manopla me pone enfenna luego haciendo de señorita todo el santo día como para ponerla en una campa­na de cristal con dos al mismo tiempo para mirarla si él su­piera que rompió la mano de aquella estatuilla de saldo por patosa y desastre antes de que se fuera que yo hice que aquel jovencito italiano la arreglara así que no se puede ver la jun­tura por 2 chelines no era capaz ni de escurrirle las patatas desde luego tiene razón que no quiera estropearse las manos me di cuenta de que él estaba siempre hablando con ella úl­timamente en la mesa explicando cosas del periódico y ella haciendo como que se enteraba ladina desde luego en eso sale a él no podrá decir que yo disimulo digo yo soy dema­siado franca de hecho y ayudándola a ponerse el abrigo pero si algo malo le ocurriera es a mí a quien se lo contaría no a él supongo que él piensa que estoy acabada y para vestir santos pues no ni muchísimo menos ya veremos ya veremos lo que es bueno ahora anda flirteando además con los dos hijos de Tom Devan imitándome silbando con esas marimachos de las chicas de Murray que venían a buscarla puede salir Milly por favor está muy solicitada para aprovecharse de ella todo lo que puedan por ahí por Nelson street montando en la bi­cicleta de Harry Devan por la noche mejor que la haya man­dado a donde está empezaba a salirse de madre quería ir a la pista de patinaje y se fumaba los cigarrillos de ellos echando el humo por las narices apestaba su vestido cuando corté con los dientes el hilo del botón que le cosí en la parte de abajo de la chaqueta no me podía ocultar nada te lo aseguro sólo que no tenía que habérselo cosido teniéndola puesta supone una separación y el último pudín de ciruela también se par­tió en dos mitades ya ves que se cumple de todas maneras di­cen que tiene la lengua demasiado larga para mi gusto llevas la blusa demasiado escotada me dice mira por dónde viene a saltar un cojo y yo que tenía que decirle que no se espatarra­ra enseñándolo todo en el antepecho de la ventana delante de todo el mundo que pasa todos la miran como a mí cuan­do tenía su edad claro que cualquier trapo te cae bien enton­ces una grandísima estrecha de tomo y lomo a su manera en la Decisión final en el Teatro real aparta el pie de ahí ahora mismo me fastidia la gente que me toca muerta de miedo por si le arrugaba la falda de tablas mucho tocamiento debe de haber por medio en los teatros con los achuchones en la oscuridad ellos siempre intentando restregarse con una aquel fulano en el patio de butacas del Gaiety para ver a Beerbohm Tree en Trilby la última vez que me ven allí a que me estru­jen de esa manera ni por Trilby ni por su culo al aire a cada instante dándome ahí y mirando para otro sitio está un poco pirado creo que le vi luego intentando acercarse a dos seño­ras vestidas a la última en el escaparate de Switzer con el mis­mo trajín lo reconocí al momento la cara y todo lo demás pero él no me recordaba sí y ella no me dejaba siquiera que la besara en Broadstone al irse bueno espero que dé con al­guien que se desviva por ella como yo lo hice cuando cayó con paperas y las glándulas hinchadas dónde está esto dónde está lo otro claro que ella es incapaz de sentir nada a fondo aún pero yo no me corrí como es debido hasta que tenía qué 22 años o así siempre entraba por el sitio que no era lo úni­co las tonterías acostumbradas de las chicas y risitas tontas ese Conny Connolly que le escribía en tinta blanca sobre papel negro sellado con lacre aunque ella aplaudió cuando cayó el telón porque era tan guapo luego tuvimos a Martin Harvey en el desayuno comida y cena pensé para mis adentros más tarde tiene que ser amor de verdad cuando un hom­bre da la vida por ella de esa manera a cambio de nada su­pongo que quedan algunos hombres así aunque cueste tra­bajo creerlo a no ser que realmente a mí me ocurriera la mayoría de ellos no tienen ni pizca de amor en su naturale­za tropezar con dos personas así en estos tiempos tan llenos el uno del otro que sientan lo mismo que una normalmente son algo tontos de capirote su padre tuvo que haber sido un poco extraño para agarrar y envenenarse tras ella de todos modos pobre viejo supongo que se sentía perdido ella siem­pre con el ojo puesto en mis cosas también los cuatro trapos viejos que tengo queriendo recogerse el pelo a los 15 mis pol­vos también sólo que le estropean la piel tiene tiempo de so­bra para eso después en su vida desde luego está revuelta sa­biendo que es guapa con los labios tan rojos una pena que no le duren así yo también lo era pero no vale de nada llevar­le la corriente contestándome como una verdulera cuando le pedí que fuera a por 3 kilos de patatas el día que nos vimos con Mrs Joe Gallaher en las carreras de trotones y ella hacía como que no nos veía en su cabriolé con Fnery el procura­dor no estábamos a su altura hasta que le di 2 buenos cache­tes toma para que te enteres por contestarme de esa manera y ése por tu desvergüenza que me había sacado de quicio desde luego contradiciéndome yo estaba de un humor de pe­rros también porque cómo fue aquello había un poso en el té o no dormí la noche anterior queso fue lo que comí creo y le dije una y otra vez que no dejara los cuchillos cruzados de esa manera porque no tiene a nadie que le dé órdenes como ella misma decía bueno si él no la corrige te juro que lo haré yo ésa fue la última vez que abrió el grifo de las lágri­mas yo misma era así no se atrevían a mandarme en casa él tiene la culpa desde luego por tenemos a las dos trabajando como negras aquí en lugar de meter a una mujer hace siglos a ver cuándo voy a tener una criada como Dios manda otra vez desde luego que entonces ella vería que él se le echaría encima yo tendría que hacérselo saber o ella se vengaría son un fastidio aquella vieja Mrs Fleming tienes que andar detrás de ella poniéndole las cosas en la mano estornudando y pe­yéndose en los cacharros bueno es verdad que es vieja y no se puede aguantar me las vi y me las deseé para encontrar aquel trapo viejo y maloliente que se perdió detrás del apara­dor sabía que había algo y abrí la ventana del sótano para que saliera el mal olor invitando a sus amigos a casa como la noche que me vino a casa con un perro vamos que podía te­ner rabia especialmente el hijo de Simon Dedalus su padre menudo criticón con las gafas para arriba con su sombrero de copa puesto en el partido de críquet y un buen agujero en los calcetines como para llorar y su hijo que consiguió todos esos premios por lo que fuera que los ganó en la escuela se­cundaria imagínate saltando por encima de la verja si algún conocido le hubiera visto me extraña que no se haya hecho un buen agujero en los pantalones de su funeral de postín como si no tuviera bastante con el agujero que la naturaleza le puso a cada uno metiéndolo abajo en la sucia cocina ya me dirás si está en sus cabales lástima que no fuera día de co­lada mis viejas bragas podrían haber estado colgadas en la cuerda también de exposición para lo que a él le importa con la huella de la plancha enrobinada que esa torpe estúpida les dejó podría haber pensado que era otra cosa y ni siquiera de­rritió la grasa como le dije y ahora anda como siempre a cau­sa del marido paralítico cada vez peor siempre hay algo que no marcha con ellos la enfermedad o que tienen que operar­se y si no es por eso es por la bebida y le pega tendré que em­pezar a andar a la caza de alguna cada día que me levanto hay algo nuevo Dios mío Dios mío bueno cuando ya esté muerta en el hoyo supongo que estaré tranquila tengo que levantarme un instante si puedo espera O Jesús espera sí me ha venido ya la cosa sí no me digas que no es como para je­ringarse desde luego con tanto empujón y metimientos y co­rridas que tuvo dentro de mí ahora a ver qué voy a hacer vier­nes sábado domingo es para volverse tarumba a no ser que le guste eso a algunos les gusta Dios sabrá siempre hay algo que no va bien con nosotras 5 días cada 3 o 4 semanas la puja de siempre mensual no es sencillamente repugnante aquella no­che que me vino ya ves la única y sola vez que estábamos en un palco que Michael Gunn le dio para ver a Mrs Kendal y a su marido en el Gaiety hizo por él algo en un asunto de se­guros de Drimmie yo estaba que trinaba aunque no me daba por vencida con aquel señor encopetado sin quitarme ojo desde arriba con los gemelos y él a mi lado hablando de Spinoza y su espíritu que está muerto supongo hace mil años yo con la sonrisa que mejor podía toda empapada inclinan­dome para delante como si estuviera interesada teniendo que aguantar hasta la última nota nunca olvidaré a la esposa de Scarli deprisa se suponía que era una obra desvergonzada so­bre el adulterio aquel idiota del gallinero abucheando mu­jer adúltera gritó supongo que fue y se tiró a una mujer en el callejón más cercano dando un rodeo por las callejuelas des­pués para compensar ojalá hubiera tenido lo que yo tenía en­tonces ya hubiera pateado me apuesto a que hasta el gato sale mejor parado que nosotras tenemos demasiada sangre dentro de nosotras o qué O santa paciencia me está saliendo a raudales como el mar de todos modos no me ha dejado preñada con lo grande que es no quiero estropear las sábanas limpias que acabo de poner supongo que la ropa limpia que llevaba me lo ha provocado también maldita sea maldita sea y ellos siempre quieren ver una mancha en la cama para sa­ber que te conservas virgen para ellos es lo único que les preocupa son tan tontos a la vez una podía ser viuda o divor­ciada 40 veces un lamparón de tinta roja daría el pego o jugo de moras no eso es demasiado púrpura O rediez a ver si pue­do levantarme de aquí aj delicias del pecado quienquiera que propusiera ese asunto para las mujeres entre la ropa y la coci­na y los niños esta maldita cama además tintineando como los demonios me supongo que nos podían oír hasta más allá del parque hasta que propuse poner el cobertor en el suelo con la almohada bajo mi culo me pregunto si será más satis­factorio durante el día pienso que sí tranquila creo que me voy a cortar todo este pelo de ahí me está cociendo parecería una jovencita menudo chasco se iba a llevar cuando me le­vantara la ropa la próxima vez daría cualquier cosa por verle la cara por dónde andará el orinal tranquila tengo un miedo horroroso a que se me rompa debajo después de lo del viejo bacín me pregunto si pesaba demasiado sentada en sus rodi­llas hice que se sentara en el sillón adrede cuando me quité sólo la blusa y la falda primero en la otra habitación él esta­ba tan ocupado donde no debería estarlo que no me sobó es­pero que mi aliento fuera fresco después de esos confites de besuqueo tranquila Jesús me acuerdo que en tiempos era ca­paz de echarlo afuera a chorros derechito silbando como un hombre casi tranquila O Dios qué ruidoso espero que lleve pompas a ver si me saco un fajo de billetes de algún fulano tendré que perfumármelo por la mañana no lo olvides me apuesto a que nunca ha visto un par de muslos como éstos mira qué blancos son la parte más suave está justo ahí entre este trocito de aquí qué fino como un melocotón tranquila jesús no me importaría ser hombre y montarme a una her­mosa mujer O Señor qué jaleo estás armando como el lirio de jersey tranquila tranquila O maravilla de las aguas que descienden por Lahore
quién sabe si tengo algo serio en mis adentros o si me está saliendo algo viniéndome eso de esa manera cada semana cuándo fue la última vez que yo el lunes de Pascua sí hace sólo unas tres semanas debería ir al médico sólo que sería como antes de casarme con él cuando tenía aquella cosa blanca que me supuraba y Floey me mandó ir a aquel palo seco del Dr Collins para enfermedades de la mujer en Pem­broke road su vagina lo llamaba supongo que así es como sacó para comprar todos los espejos dorados y las alfombras liando a aquellas ricas de Stephen's green corriendo a verle por cualquier chuminada en su vagina y en su cochinchina tienen dinero desde luego así que les va bien yo no me casa­ría con él aunque fuera el último hombre del mundo además hay algo raro en sus hijos siempre oliendo por toda la casa a esas putas guarras por todos lados preguntándome si lo que hacía tenía un olor repugnante qué quería que yo hiciera que cagara oro quizás qué pregunta si se lo restregara por toda la cara arrugada de viejo con mis cumpridos supongo que se enteraría entonces y podía usted pasarlo pasar qué creí que estaba hablando del peñón de Gibraltar por la manera de de­cirlo es un invento curioso además dicho sea de paso sólo que me gusta alargarme después en el agujero apretar todo lo que pueda y tirar de la cadena luego para limpiarlo bien hor­migueo refrescante sin embargo también tiene su cosa su­pongo que yo siempre solía saber por la de Milly cuando era niña si tenía lombrices o no de cualquier modo pagarle por eso cuánto le debo doctor una guinea por favor y preguntar­me si tenía omisiones frecuentes de dónde sacan esos viejos todas las palabras que tienen omisiones con sus ojos miopes encima de mí con las lentes de lado no me fiaría de él mu­cho que me diera cloroformo o sabe Dios qué otra cosa de cualquier modo me gustó cuando se sentó para escribir lo que fuera con la mirada tan severa la nariz inteligente ya ves maldito seas descarado embustero O cualquier cosa no im­porta quién menos un idiota él era lo bastante listo como para adivinarlo desde luego todo fue por pensar en él y en sus locas cartas disparatadas Tesoro mío todo lo tocante a tu Cuerpo glorioso todo subrayado lo que de él dimana es ob­jeto de belleza y placer algo que se sacó de algún libro absur­do que me tenía haciéndome pajas 4 y 5 veces al día algunas veces y yo le dije que no está usted segura O sí dije estoy muy segura de algún modo eso le tapó la boca sabía lo que venía después sólo debilidad natural es lo que era él me exci­taba no sé cómo la primerísima noche que nos vimos cuan­do yo vivía en Rehoboth terrace nos estuvimos mirando unos 10 minutos como si nos hubiéramos visto en alguna parte supongo que por mi aspecto de judía como mi madre me resultaban divertidas las cosas que decía con aquella son­risa picarona en la cara y todos los Doyles decían que iba a presentar su candidatura para diputado en el Parlamento O vamos que fui yo imbécil por creerme todas las memeces so­bre la autonomía y la independencia irlandesa mandándome aquel rollo interminable de canción sacada de los hugonotes para cantar en francés para que resultara más chic O beau pays de la Touraine que no llegué a cantar ni una sola vez ex­plicando y disparatando sobre religión y las persecuciones no deja que te diviertas con nada con naturalidad entonces que ya podría él como un gran favor justo en la la ocasión que se le presentó en Brighton square tiró para mi habitación ha­ciendo como que tenía tinta en las manos a quitársela con le­che de Albión y jabón de azufre que yo solía usar y la gelati­na aún alrededor O me harté de reír a costa suya aquel día me­jor que esto no se convierta en una sentada de toda la noche deberían hacer orinales de tamaño natural para que una pu­diera sentarse encima como Dios manda él se arrodilla para hacerlo supongo que no hay en el mundo otro hombre que tenga las mismas manías mira la manera que tiene de dormir a los pies de la cama no sé cómo puede sin un cabezal duro menos mal que no da patadas o si no me saltaría todos los dientes respirando con la mano en la nariz como aquel dios indio que me llevó a ver un domingo lluvioso en el museo i de Kildare street todo de amarillo con un babero yaciendo de lado sobre la mano con los diez dedos de los pies sobre­saliendo que él dijo era una religión más importante que la judía y la de Nuestro Señor las dos juntas por toda Asia imi­tándolo como siempre está imitando a todo el mundo su­pongo que él solía dormir a los pies de la cama también con los grandes pies cuadrados arriba en la boca de su mujer mal­dita sea esta cosa pestilente de todos modos dónde estarán esos paños ah sí ya sé espero que el viejo ropero no chirríe ah sabía que sí duerme profundamente se lo pasó bien en algún sitio aunque ella le ha tenido que devolver con creces lo que le pagó desde luego que tiene que pagarlo O qué fastidio esta cosa espero que nos tengan preparado algo mejor en el otro mundo amarrándonos bien Dios nos ampare ya está bien por esta noche y esta cama apelmazada que tintinea siempre me recuerda al viejo Cohen supongo que se rascó en ella más de una vez y piensa que padre se la compró a Lord Napier que yo solía admirar cuando era niña porque le dije tranqui­la piano O me gusta mi cama Dios aquí estamos tan mal como siempre después de 16 años en cuántas casas hemos es­tado en total Raymond terrace y Ontario terrace y Lombard street y Holles street y él como si tal cosa cada vez que sali­mos pitando otra vez sus hugonotes o la marcha de los beo­dos haciendo como que ayuda a los hombres con nuestros 4 trastos de muebles y luego el hotel City Arms de mal en peor dice Warden Daly aquel sitio tan encantador en el descansi­llo siempre alguien dentro rezando luego dejando mal olor detrás de ellos siempre se sabe quién estuvo dentro el último cada vez que empezábamos a salir a flote algo pasa o mete la pata de lleno en lo de Thom y Hely y Mr Cuffe y Drimmie o se expone a que lo metan en la cárcel por lo de los bille­tes de lotería que nos iba a sacar de apuros o va y se pone gallito pronto lo tendremos en casa porque le han dado el puntapié en el Freeman también como los demás por lo de los Sinos del Fein o por los masones luego ya veremos si el hombrecito que me señaló que no podía con su alma bajo la lluvia más solo que la una del día por allá por Coadys lane le va a servir de algo que él dice que es tan competente y since­ramente irlandés sí que lo es a juzgar por la sinceridad de los pantalones que llevaba espera son las campanas de la iglesia de George espera 3 cuartos la hora 1 espera 2 bonita hora de la noche para llegar a casa para cualquiera descolgándose has­ta la entrada del sótano si alguien lo hubiera visto yo acabo con esa costumbre suya mañana lo primero voy a mirar en la camisa para ver o veré si aún tiene esa goma francesa en la cartera supongo que piensa que no conozco a los hombres falsos ni sus 20 bolsillos son bastantes para sus mentiras en­tonces por qué habremos de contarlo nosotras porque aun­que sea verdad no te van a creer luego arropado en la cama como esos bebés en la Obra maestra de Aristócrates que me trajo en otra ocasión como si no tuviéramos bastante de eso en la vida real sin necesidad de un viejo Aristócrates o como se llame te asquee aún más con esas fotos infames de niños con dos cabezas y sin piernas ésa es la clase de vileza con la que siempre sueñan sin nada más en sus cabezas huecas ha­bría que administrarles lentamente veneno a la mitad de ellos luego té y tostada para él untada de mantequilla por los dos lados y huevos recién puestos supongo que ya no soy nada cuando no le dejé que me lamiera en Holles street una noche el hombre el hombre tirano como siempre por esa única cosa durmió en el suelo la mitad de la noche desnudo a la manera como los judíos hacían cuando alguien se mue­re de los suyos y no quiso tomar nada de desayuno ni decir ni una palabra quería que lo mimaran así que pensé que yo había insistido bastante por una vez y le dejé lo hace todo mal además pensando sólo en su propio placer tiene la len­gua demasiado lisa o no sé qué eso lo olvida vamos yo no le obligaré a que lo haga otra vez si no tiene cuidado con lo que hace y lo encerraré para que duerma abajo en la covacha del carbón con las cucarachas me pregunto si sería con Josie loca de contenta con lo que yo desecho él es un embustero de na­cimiento además no no tendría bastante valor con una mu­jer casada por eso es por lo que quiere que yo y Boylan en cuanto a su Denis como ella le llama ese deplorable espec­táculo que no se le puede llamar marido sí es con alguna puti­lla con la que se ha liado incluso cuando yo estaba con él con Milly en las carreras del College donde Homblower el matamoros con la gorra de niño en lo alto dula cocorota nos dejó entrar por la puerta de atrás él estaba echándoles mira­ditas tiernas a aquellas dos calientapollas yo quise guiñarle el ojo al principio ni caso desde luego y así es como se le va el dinero ése es el finto de Mr Paddy Dignam sí todos ellos iban a lo grande en el famoso funeral en el periódico que tra­jo Boylan si vieran un funeral de oficial de verdad eso es algo armas a la funerala tambores enfundados el pobre caballo caminando detrás de negro L Bloom y Tom Keman ese pe­queñajo borracho abarrilado que se mordió la lengua al caer escaleras abajo en el W C de hombres borracho en un vete a saber dónde y Martin Cunningham y los dos Dedalus y el marido de Fanny MCoy cabeza de mariposa en los huesos con una cierta tendencia en el ojo queriendo cantar mis can­ciones tendría que nacer de nuevo y su viejo vestido verde con el escote ya que no los puede atraer de otra manera cuan­do canta llueve lo veo claro y a eso le llaman amistad se ma­tan y luego se entierran unos a otros y todos ellos con sus mujeres y familias en casa muy especialmente Jack Power que mantiene a esa camarera y tanto que la mantiene claro que su mujer está siempre enferma o a punto de ponerse en­ferma o mejorándose de algo y él es un hombre bien pareci­do todavía aunque le empiezan a salir canas por encima de las orejas menuda caterva están hechos todos ellos bueno pues no van a conseguir atrapar a mi marido otra vez en sus garras si yo lo puedo remediar burlándose de él luego a sus espaldas sé muy bien cuando sale con sus imbecilidades por­que tiene suficiente sentido común para no malgastar hasta el último céntimo que gana en sus gaznates y mira por su mujer y familia atajo de inútiles pobre Paddy Dignam en cualquier caso lo siento de algún modo por él qué van a ha­cer su mujer y 5 hijos a no ser que estuviera asegurado cómi­ca perinola siempre pegado al rincón de alguna taberna y ella o su hijo esperando a Bill Bailey ven a casa por favor el luto de viuda no va a mejorar su aspecto sienta pero que muy bien si una es bien parecida qué hombres no estaba él sí es­taba en la cena de Glencree y Ben Dollard bajete barrilete la noche que pidió prestado el frac para cantar con él en Holles street estrujado y aplastado dentro de él y sonriendo Bobali­conamente con toda su cara de estúpido como el culo azota­do de un niño no me digas que no tenía aspecto de mocha­les de los cojones ya lo creo tuvo que ser todo un espectácu­lo pagar 5 chelines por los asientos numerados para eso para verlo desafinando en sus solos y Simon Dedalus también
siempre aparecía medio chispado y cantaba el segundo verso primero el viejo amor es el nuevo era uno de los suyos tan dulcemente cantaba la moza en la rama de espino siempre estaba a la que salta también cuando yo canté Mantana con él en la ópera privada de la compañía de Freddy Mayer tenía una voz deliciosa y espléndida adiós Phoebe querida adiós mi amor mi amor siempre lo cantaba no como Bartell DArcy querita adiós claro que él tenía el don de la voz así que no había arte en ello inundándote como una ducha caliente O Mantana flor del bosque silvestre cantábamos magnífica­mente aunque era un poco alto para mi registro incluso transportado y él estaba casado en aquella época con May Goulding pero después diría o haría algo y acababa con todo lo que había en ello de bueno está viudo ahora me pregunto qué clase de persona será su hijo él dice que es autor y que va para profesor de universidad de italiano y que yo tengo que tomar clases a saber qué pretende ahora va y le enseña una foto mía donde no estoy bien tendría que habérmela hecho con un drapeado que nunca se pasa de moda aunque estoy joven ahí qué raro que no se la haya regalado a pelo y a mí también después de todo por qué no le vi de paseo hacia la estación de Kingsbridge con su padre y su madre yo iba de luto hará de esto 11 años sí él tendría 11 aunque de qué me servía ponerme de luto por algo que no era ni una cosa ni otra yo con el primer llanto tenía bastante oí la carcoma ha­ciendo tictac en la pared por supuesto que él insistió que se pondría de luto por la gata supongo que ya está hecho un hombre ahora entonces era un niño inocente una preciosi­dad de hombrecito con su traje de lord Fauntleroy y su pelo rizado como un príncipe de teatro cuando lo vi en Mat Dillon le gusté también recuerdo que a todos espera por Dios sí espera sí aguarda él estaba en las cartas esta mañana cuan­do eché las cartas unión con un joven desconocido ni more­no ni rubio al que viste hace tiempo pensé que se refería a él pero él no es un imberbe ni desconocido tampoco además yo tenía la cara vuelta del otro lado qué era la 7.a carta des­pués de eso el 10 de espadas que quiere decir un viaje por tie­rra después había una carta de camino y escándalos también las 3 reinas y el 8 de oros que quiere decir una subida en la escala social sí espera todo salió a relucir y 2 8s rojos vestidos nuevos fijate y no soñé yo algo también sí había algo sobre poesía en el sueño espero que no lleve el pelo largo y grasien­to colgándole hasta los ojos o tieso como un indio piel roja para qué andan por ahí de esa manera sólo para que se rían de ellos y de su poesía a mí siempre me ha gustado la poesía cuando era niña al principio pensé que él era poeta como lord Byron y ni un gramo de ello en su redacción pensé que era diferente me pregunto si será demasiado joven debe de te­ner espera en el 88 me casé el 88 Milly cumplió 15 ayer el 89 qué edad tendría él entonces en Dillon 5 o 6 más o menos el 88 supongo que tiene 20 o más no soy demasiado vieja para él si tiene 23 o 24 espero que no sea uno de esos universita­rios estirados no porque si no no andaría sentándose en la vie­ja cocina con él bebiendo cacao de Epps y hablando seguro que él hacía como que se enteraba de todo probablemente le diría que era del Trinity college es muy joven para ser profe­sor espero que no-sea un profesor como Goodwin lo era él era un profesor en bebidas fuertes de John Jameson todos ellos escriben sobre alguna mujer en sus poesías bueno su­pongo que no va a encontrar muchas como yo donde tiema­mente suspira de amor la suave guitarra donde la poesía está en el aire el mar azul y la luna brilla tan fastuosamente de vuelta en el barco de noche de Tarifa el faro en punta Euro­pa la guitarra que aquel hombre tocaba era tan viva volveré allí de nuevo alguna vez todas caras nuevas dos ojos de sos­layo que una celosía escondía se la cantaré son mis ojos si tie­ne algo de poeta dos ojos de radiante oscuridad como la mis­ma estrella del amor no me digas que no es bella la letra como la estrella temprana del amor será un cambio bien lo
no ése no es su estilo no hay educación ni modales ni nada de nada en su naturaleza dándome un cachete por atrás de esa manera en el culo porque no lo llamé Hugh el ignaro que no distingue la poesía de una berza eso es lo que consigues por no ponerlos en su sitio quitándose los zapatos y los pan­talones ahí mismo en la silla delante de mí con toda la cara­dura sin ni siquiera pedir penniso campándole eso de una manera tan vulgar en esa medio camisa que llevan para que se les admire como a un cura o a un carnicero o esos viejos hipócritas en los tiempos de julio César desde luego que tie­ne bastante razón en su forma de tomarse el tiempo a chufla ten por seguro que lo mismo daría estar en la cama con qué con un león Dios estoy segura de que un León tendría algo me­jor que decir O bueno supongo que es porque estaban tan re­llenitas y apetitosas con mis enaguas cortas que no se podía aguantar a mí misma a veces me excitan no está mal para los hombres todo el montón de placer que sacan del cuerpo de una mujer somos tan redondas y blancas para ellos siempre ojalá fuera yo uno de ellos para variar por el gusto de inten­tarlo con eso que ellos tienen empinándose encima de una tan dura y a la vez tan suave cuando la tocas tío John la tie­ne larga oí que decían aquellos niños de la esquina cuando pasaba por la esquina de Marrowbone lane tía Mary tiene una pelambrera porque estaba oscuro y sabían que pasaba una chica no consiguieron que me sonrojara por qué iba a hacerlo es algo bien natural y él mete su cosa larga en la pe­lambrera de Mary etcétera y resulta ser que lo que mete es el mango en el escobón los hombres de nuevo no cabía esperar otra cosa pueden picotear y elegir lo que les venga en gana una mujer casada o una viuda fresca o una chica según sus gustos como aquellas casas por detrás de Insh street no pero si es que hemos de estar siempre encadenadas a mí sí que no me van a encadenar no hay cuidado una vez que me pongo te lo digo por los celos de sus estúpidos maridos por qué no podemos seguir siendo amigos cuando eso ocurre en lugar de reñir su marido descubrió lo que hacían juntos pues muy bien y si lo descubrió acaso puede reparar el daño si lleva la cornamenta de todas formas haga lo que haga y luego va él y se pasa al otro extremo loco por la mujer en Bellos tiranos desde luego que al hombre ni siquiera se le ocurre pensar 2 ve­ces en el marido ni en la esposa tampoco es la mujer lo que quiere y la logra para qué otra cosa si no nos han dado todos esos deseos me gustaría a mí saber no lo puedo evitar si soy joven todavía digo yo es una maravilla que no estoy hecha una vieja pendejo arrugada antes de tiempo viviendo con él tan frío que nunca me abraza menos alguna vez cuando está dormido por los pies sin saber supongo a quién tiene cual­quier hombre que bese el culo de una mujer es para darlo por perdido después de eso besaría cualquier cosa anormal donde no tenemos ni 1 átomo de señal distintiva en nosotras todas lo mismo 2 pedazos de grasa antes de que yo le hicie­ra eso a un hombre puufff los muy brutos asquerosos con sólo pensarlo tengo bastante beso sus pies señorita tiene algo de sentido no besó él nuestra puerta de entrada sí lo hizo vaya loco nadie entiende sus ideas disparatadas menos yo de todos modos está claro que una mujer quiere ser abrazada 20 veces al día casi para parecer joven no importa por quién siempre que se esté enamorada o amada por alguien si el hombre que quieres no lo tienes delante algunas veces por Dios bendito estaba pensando me iría yo a los muelles en una noche oscura donde nadie me conociera a cogerme a un marinero recién llegado de los mares que estuviera rabiando por hacerlo y no le importara un bledo de quién fuera yo sólo despacharse en un portal en algún sitio o uno de esos gi­tanos de aspecto salvaje de Rathfarrrnham que habían acam­pado cerca de la lavandería Bloomfield para intentar quitar­nos nuestras cosas si podían yo sólo mandé las mías allí algu­na que otra vez por el nombre lavandería modelo y me devolvían una y otra vez algunas medias viejas desparejadas aquel tipo con pinta de sinvergüenza de ojos atractivos pe­lando una varilla me ataca en la oscuridad y me echa un pol­vo contra la pared sin decir una palabra o un asesino cual­quiera lo que ellos mismos hacen los caballeros elegantes con sus sombreros de copa aquel procurador de la corona que vive por aquí cerca saliendo de Hardwicke lane la noche que nos convidó a pescado para cenar por haber ganado en las apuestas de boxeo claro que nos convidó por mí le reco­nocí por las polainas y los andares y cuando me di la vuelta un minuto después justo para ver había una mujer detrás sa­liendo de allí también alguna sucia prostituta luego vuelve a casa a su mujer después de eso sólo que supongo que la mi­tad de esos marineros están podridos por otra parte de enfer­medades O echa para allá ese corpachón fuera de ahí por el amor de Dios escúchale los vientos que llevan mis suspiros hasta ti bueno bueno que siga durmiendo y suspirando el in­signe sabio Don Poldo de la Flora si supiera cómo salió en las cartas esta mañana tendría algo por lo que suspirar un hombre moreno con cierta perplejidad entre 2 7s también en la cárcel porque sólo Dios sabe lo que hace que yo no lo sé y voy a tener que andar trasteando abajo en la cocina para te­nerle preparado a su señoría el desayuno mientras que él está enroscado como una momia acaso lo voy a hacer tú me has visto alguna vez corriendo ya me gustaría a mí verme de esa manera les haces caso y te tratan como basura no me impor­ta lo que nadie diga sería mucho mejor que el mundo estu­viera gobemado por las mujeres que hay en él no se vería a las mujeres matándose unas a otras ni aniquilándose cuándo se ha visto alguna vez a las mujeres dando tumbos borrachas como ellos hacen o jugándose hasta el último céntimo y per­derlo en los caballos sí porque una mujer haga lo que haga sabe dónde parar seguro que no estarían en el mundo si no fuera por nosotras no saben lo que es ser mujer y madre cómo podrían dónde estarían todos ellos si no hubieran te­nido una madre que los cuidara cosa que yo nunca tuve por eso es por lo que supongo que anda como loco ahora salien­do por las noches abandonando sus libros y sus estudios y no viviendo en casa porque es la típica casa de tócame roque bueno supongo que es una pena lamentable que los que tie­nen un buen hijo como ése no estén satisfechos y yo ningu­no no fue él capaz de hacerme uno no fue por culpa mía nos arrimamos cuando yo estaba mirando aquellos dos perros encima y por atrás en plena calle ya ves aquello me descora­zonó completamente supongo que no debí enterrarlo con aquella chaquetita de lana que yo le hice de punto llorando como estaba sino habérsela dado a algún niño pobre pero sa­bía bien que nunca tendría otro era nuestra la muerte ade­más ya no fuimos los mismos desde entonces O no me voy a poner triste ahora por eso me pregunto por qué no se que­dó a pasar la noche pensé todo el tiempo que era algún ex­traño que había traído en lugar de andar vagando por la ciu­dad tropezándose con quién sabe Dios trasnochadores y ra­teros a su pobre madre no le habría gustado eso si estuviera viva malográndose de por vida quizás de todos modos es una hora bonita tan silencioso me gustaba volver a casa des­pués del baile el aire de la noche ellos tienen amigos con los que hablar nosotras no tenemos a nadie o bien él busca lo que no va a encontrar o se trata de alguna otra mujer dispues­ta a clavarle a una el cuchillo por la espalda no soporto eso en las mujeres no me sorprende que ellos nos traten como nos tratan buen atajo de pécoras estamos hechas supongo que es por todas las preocupaciones que tenemos lo que nos ha hecho tan víboras yo no soy así él podía muy bien haber dormido ahí en el sofá en la otra habitación supongo que es­taría tan vergonzoso como un niño siendo como es tan jo­ven apenas 20 de mí en la habitación de al lado me habría oído en el orinal pues muy bien y qué más da Dedalus me imagino es como aquellos nombres en Gibraltar Delapaz Delagracia tenían unos nombres la mar de raros allí el padre Vilaplana de Santa María que me dio el rosario Rosales y OReilly en la Calle las Siete Revueltas y Pisimbo y Mrs Depís en Govemor street 0 vaya nombrecito me tiro de cabeza
al río si tuviera un nombre como ella O vamos y todas aque­llas callejuelas cuesta Paradise y cuesta Bedlam y cuesta Rodgers o y cuesta Crutchetts y las escalinatas de la quebrada del dia­blo bueno no es culpa mía si tengo cabeza de chorlito sé que la tengo un poco juro por Dios que no me siento ni un solo día más vieja que entonces me pregunto si podría soltar­me a hablar ahora en español cómo está usted muy bien gra­cias y usted ves no lo he olvidado todo pensé que sí si no fue­ra por la gramática sustantivo es el nombre de una persona lugar o cosa es una pena que no intentara nunca leer aquella novela que la intratable de Mrs Rubio me dejó por Valera con las interrogaciones de abajo a arriba y de arriba a abajo siempre supe que al final nos iríamos le puedo hablar en es­pañol y él a mí en italiano así verá que no soy tan ignorante qué pena que no se quedara estoy segura de que el pobre hombre estaba muerto de cansancio y necesitaba como nada echarse un buen sueño le podía haber llevado el desayuno a la cama con su tostadita siempre que no usara el cuchillo que trae mala suerte o si la mujer de los berros hubiera pasado y con algo apetitoso hay unas cuantas olivas en la cocina que le hubieran gustado yo no pude verlas nunca ni en pintura en el ultramannos Abrine podría hacer de criada la habita­ción no está mal desde que cambié las cosas ves algo me de­cía todo el tiempo que tendría que presentarme yo misma no conociéndome de nada tendría grada digo yo soy su mujer o haciendo como que estábamos en España y él medio des­pierto sin idea de dónde está dos huevos estrellados señor Dios mío qué cosas más disparatadas se me vienen a la cabe­za algunas veces sería divertido suponiendo que se quedara con nosotros por qué no está la habitación de arriba vacía y la cama de Milly en el cuarto trastero podría escribir y estu­diar en la mesa de allí para todo lo que allí quiera garabatear y si quiere leer en la cama por la mañana como yo lo mismo que hace él el desayuno para 1 lo puede hacer para 2 lo ten­go claro que no voy a coger huéspedes de la calle para él si él coge una pocilga de casa como ésta me encantaría tener una larga conversación con una persona inteligente y bien educa­da tendría que hacerme de un bonito par de zapatillas rojas como aquellas que los turcos con el fez solían vender o ama­rillas y una bonita bata semitransparente que tanto necesito o una bata corta de color flor de melocotón como la que ha­
bía hace tiempo en Walpole por sólo 8 con 6 o 18 con 6 le daré sólo otra oportunidad me levantaré temprano estoy har­ta de la vieja cama de Cohen en cualquier caso podría pasar­me por el mercado a ver todas esas verduras y berzas y toma­tes y zanahorias y todas esas clases de frutas espléndidas que llegan relucientes y frescas quién sabe quién será el le' hom­bre que me encuentre salen a la caza de eso por la mañana Mamy Dillon solía decir que es así y por la noche también por eso su ir a misa me encantaría una pera grande jugosa ahora que se te derrita en la boca como cuando estaba con los antojos luego le arrojaría sus huevos y su té en la taza con bigotera que le dio ella para agrandarle la boca supongo que le gustaría la rica leche cremada mía también sé lo que voy a hacer saldré por ahí algo alegre no demasiado cantando de vez en cuando mi fa pieta Masetto luego comenzaré a vestir­me para salir presto non son piu forte me pondré mi mejor camisa y bragas que pueda darle bienal ojo para que se le empine la churra le haré saber si eso es lo que quiere que a su mujer la follan sí y muy bien que la follan además hasta el moño si me apuran y no por él 5 o 6 veces sin parar ahí está la señal su leche en la sábana limpia no me voy a molestar ni siquiera en disimularla con la plancha a ver si se da por satis­fecho si no me crees tócame la tripa a no ser que haga que se la empine y me la meta tengo la intención de contárselo to­dito y obligarle a que se lo haga delante de mí lo tiene bien merecido toda la culpa es suya si soy una adúltera como decía aquel individuo en el gallinero O algo parecido si ése es todo el daño que hicimos en este valle de lágrimas bien sabe Dios que no es mucho acaso no lo hace todo el mundo sólo que lo ocultan supongo que una mujer se supone que está para eso o Él no nos habría hecho como nos hizo tan atractivas para los hombres así que si él quiere besarme el culo me abro las bragas de par en par y se lo estampo en la cara a lo ancho y a lo largo puede meterme la lengua 7 millas por el agujero y cuando lo tenga en mis partes morenas le diré que necesi­to 1 libra o quizás 30 chelines le diré que necesito comprar ropa interior así que si me lo da no será tan malo tampoco se trata de dejarlo tieso como hacen otras mujeres más de una vez podría haberme extendido un cheque a mi nombre y po­ner su nombre por un par de libras alguna vez olvidó ence­rrarlo con llave además no se lo va a gastar le dejaré que se me corra detrás siempre que no me ponga perdidas mis bra­gas buenas O supongo que no tiene arreglo haré como que no me entero 1 o 2 preguntas sabré por las respuestas cuán­do está en ganas no se puede guardar nada me lo conozco muy bien me apretaré el culo bien y soltaré unas cuantas pa­labras groseras culodorantes o lame la mierda o la primera lo­cura que se me pase por la cabeza luego le daré la idea sobre sí O espera ahora hijito me toca a mí estaré bien alegre y amable en eso O pero se me olvidaba esta lata de sangre puufff una no sabe si llorar o reír estamos hechas tal batibu­rrillo no tendré que ponerme mis cosas viejas tanto mejor será más picante nunca sabrá si lo hizo o no ahí tienes te bas­ta con cualquier cosa vieja luego me lo refregaré como una caca su omisión luego saldré y lo tendré mirando el techo dónde se habrá ido hacer que me desee es el único medio pa­sadas las y cuarto vaya hora intempestiva supongo que aho­ra se acaban de levantar en China peinándose las coletas para todo el día pronto tendremos a las monjas tocando el ánge­lus ellas no tienen a nadie que venga a interrumpirles el sue­ño menos algún que otro cura para los oficios nocturnos o el despertador de al lado con el canto del gallo echándose fue­ra los sesos a golpes vamos a ver si puedo echar una cabeza­da 12 3 4 5 qué clase de flores son esas que inventaron como las estrellas el papel de empapelar en Lombard street era mu­cho más bonito el delantal que él me dio era como algo así sólo que yo sólo me lo puse dos veces mejor que baje la lám­para e intente otra vez para poder levantarme temprano iré a la fiutería Lambe ahí junto a Findlater y mandaré que me en­víen algunas flores para poner por la casa por si lo trae a casa mañana hoy quiero decir no no los viernes son día de mala suerte lo primero que quiero hacer es arreglar la casa de algu­na manera el polvo se acumula por todos lados creo mientras estoy dormida luego podemos tener algo de música y cigarri­llos puedo acompañarle primero tengo que limpiar las teclas del piano con leche qué me puedo poner me pondré una rosa blanca o esos pasteles encantadores de Lipton me gusta el olor de una gran tienda llena de cosas ricas a 7 y 1/2 la li­bra o los otros con cerezas dentro y el azúcar rosado 11 peni­ques un par de libras de eso una planta bonita para el centro de la mesa ésa la sacaría más barata en espera dónde está eso las vi no hace mucho me encantan las flores me encantaría tener toda la casa inundada de rosas Dios del cielo no hay nada como la naturaleza las montañas agrestes después el mar y las olas precipitándose después la campiña maravillosa con los campos de avena y trigo y toda clase de cosas y todo el hermoso ganado moviéndose a sus anchas le haría a uno mucho bien ver ríos y lagos y flores de todas las formas y olo­res y colores brotando hasta de las cunetas prímulas y viole­tas es la naturaleza como para que digan que no hay Dios yo no daría un duro por toda su sabiduría por qué no van y crean algo a menudo le preguntaba a los ateos o comoquie­ra que ellos se llamen que vayan y se quiten la roña de enci­ma primero luego van berreando a por un cura cuando mue­ren y por qué por qué porque tienen miedo del infierno por su mala conciencia ah sí ya lo creo que los conozco bien quién existió en el universo antes de que existiera nadie que lo hizo todo quién ah eso no lo saben pues yo tampoco así que ahí tienes también podrían muy bien intentar que el sol dejara de salir mañana el sol brilla para ti dijo él el día que es­tábamos echados entre los rododendros en el promontorio de Howth con el traje de paño gris y su canotié el día que hice que se me declarara sí primero le di de mi boca el troci­to de torta de alcaravea y era un año bisiesto como ahora sí hace 16 años Dios mío después de aquel largo beso casi me quedo sin respiración sí dijo que yo era una flor de la mon­taña sí que somos flores todas el cuerpo de mujer sí fue la única verdad que dijo en su vida y el sol brilla para ti hoy sí por eso me gustaba porque vi que entendía o sentía lo que es una mujer y yo sabía que siempre le podía buscar las vueltas y le di todo el placer que pude invitándole hasta que me pi­dió que dijera sí y yo no quería contestar al principio sólo miré a lo lejos el mar y al cielo pensaba en tantas cosas que él no sabía en Mulvey y Mr Stanhope y en Hester y en padre y en el viejo capitán Groves y en los marineros jugando al an­tón pirulero y a las prendas y a mear alto como ellos lo lla­maban en el malecón y el centinela delante de la casa del go­bernador con aquella cosa alrededor del casco blanco pobre diablo achicharrado y las muchachas españolas riendo con sus mantillas y sus peinetas y la subasta por la mañana los griegos y los judíos y los árabes y quién sabe Dios quién más de todos los rincones de Europa y Duke street y el mercado de aves todas cloqueando delante de Larby Sharon y los pobres burros sueltos medio dormidos y aquellos hombres im­precisos en sus capas dormidos a la sombra en los escalones y las grandes ruedas de las carretas de bueyes el viejo castillo con miles de años sí y aquellos guapos moros todos de blan­co y con turbantes como reyes invitándote a que te sentaras en sus pequeñas tiendas y Ronda con las viejas ventanas de las posadas 2 ojos que miran una celosía oculta para que el amante bese la reja y los ventorrillos medio abiertos por la noche y las castañuelas y la noche que perdimos el barco en Algeciras y el sereno de un sitio para otro sereno con su farol y O aquel abismal torrente O y el mar el mar carmesí a veces como fuego y las puestas de sol gloriosas y las higueras en los jardines de la Alameda sí y todas aquellas callejuelas extrañas y las casas de rosa y de azul y de amarillo y las rosaledas y los jazmines y los geranios y las chumberas y el Gibraltar de mi niñez cuando yo era una Flor de la montaña sí cuando me ponía la rosa en el pelo como hacían las muchachas andalu­zas o me pondré una roja sí y cómo me besaba junto a la mu­ralla mora y yo pensaba bien lo mismo da él que otro y en­tonces le pedí con la mirada que me lo pidiera otra vez sí y entonces me preguntó si quería sí decir sí mi flor de la mon­taña y al principio le estreché entre mis brazos sí y le apreté contra mí para que sintiera mis pechos todo perfume sí y su corazón parecía desbocado y sí dije sí quiero Sí.
sabe Dios tener una persona inteligente con quien hablar de una y no tener que estar siempre oyéndole a él y el anuncio de Billy Prescott y el anuncio de Yaves y el anuncio del mis­mísimo diablo luego si algo va mal en sus negocios nosotras tenemos que sufrirlo estoy segura de que es muy distinguido me gustaría conocer a un hombre así Dios no a esa morralla además es joven aquellos jóvenes guapos que veía en Margate strand desde un lado del peñón erguidos al sol desnudos como un Dios o algo por el estilo y luego me zambullía en el mar con ellos por qué no son todos los hombres así las mujeres tendríamos algún consuelo como aquella preciosa estatuilla que compró la podía mirar el día entero cabeza ri­zada y los hombros el dedo empinado para que le prestes atención eso sí que es belleza auténtica y poesía para una a menudo sentí el deseo de besarlo por todas partes también su preciosa polla joven así con naturalidad no me importaría metérmela en la boca si no hubiera nadie mirando como si estuviera pidiendo que la chuparas tan limpia y blanca con su cara de niño lo haría de verdad en 1/2 minuto aunque algo se me quedara dentro y qué no es más que una especie de gachas o rocío no hay peligro además estaría tan limpio comparado con esos puercos de hombres supongo que nun­ca sueñan en lavársela en años la mayoría de ellos sólo es que por eso les salen bigotes a las mujeres estoy segura sería ex­traordinario si pudiera al menos montármelo con un poeta joven y guapo a mi edad las echaré lo 1° que haré por la ma­ñana hasta que vea si sale el nueve de copas o intentaré em­parejar a la dama misma y a ver si él sale leeré y estudiaré todo lo que encuentre o me aprenderé algún trozo de memo­ria si supiera quién le gusta para que no me crea una imbécil si cree que todas las mujeres son iguales y puedo enseñarle lo que es bueno haré que se derrita entero hasta que medio pierda el sentido debajo de mí luego que escriba sobre mí amante y querida públicamente para que todos se enteren también con nuestras 2 fotografías en todos los periódicos cuando se haga famoso O pero qué hago yo con éste eh

James Joyce
Trieste-Zúnch-París
1914-1921